¿Qué daños de los inquilinos cubre el seguro de alquiler?

Elegir un inquilino solvente, responsable y que no dé lugar a conflictos es la prioridad de cualquier propietario que pone su vivienda en alquiler, pero por exhaustiva que sea la selección a veces las apariencias engañan y pueden surgir problemas durante la vigencia del contrato. Para estar protegido ante daños, impagos y conflictos legales con los inquilinos, los expertos recomiendan a los propietarios contratar lo que se conoce como seguro de impago de alquiler.

¿Qué cubre el seguro de impago de alquiler?

El seguro de impago de alquiler, como su propio nombre indica, cubre las rentas mensuales pendientes en caso de impago por parte del inquilino. La aseguradora abona por adelantado hasta 12 mese de renta mientras se tramita la demanda. Esto evita una pérdida económica para el propietario del inmueble. Además, algunas aseguradoras también asumen el impago de los suministros. Asimismo, este tipo de seguro cubre los daños materiales del inmueble, indemniza en caso de robo y permite contratar asistencia técnica para que un profesional repare los desperfectos causados en la vivienda por el inquilino.

Ante un conflicto con el inquilino, este tipo de póliza también proporciona asesoramiento y asume el gasto del abogado y los honorarios notariales en caso de procedimiento legal. Para evitar cualquier tipo de problema, en primer lugar, este tipo de seguro ayuda a elegir al mejor inquilino posible, realizando un estudio de solvencia, en el que se comprobará que no esté incluido en ningún fichero de morosos y que sus ingresos son suficientes para asumir el pago del alquiler sin sobreendeudarse.

Esta póliza debe ser contratada por el casero, que asumirá el pago, ya que es quien obtiene la garantía del cobro si el inquilino no cumple con sus obligaciones. En cuanto al precio de este seguro, este suele costar entre el 3% y el 5% del precio del alquiler anual, aunque variará según la aseguradora escogida y los servicios contratados, apunta Idealista.