Los precios subieron un 2,3% en agosto en comparación con el mismo periodo del año anterior, una décima más que el dato adelantado del IPC publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) hace apenas 15 días. De esta forma, la inflación se modera cinco décimas respecto al 2,8% interanual del pasado mes de julio y se sitúa como la menor tasa en en el último año -en junio de 2023 llegó al 1,9%-.

A esta moderación contribuyó la relajación de los precios de los alimentos -coincidiendo con el periodo estival, en el que tradicionalmente la abundancia de productos aumenta la oferta y reduce el precio-, que disminuyeron seis décimas, hasta situarse en el 2,5%, la menor en casi tres años -desde octubre de 2021-, con legumbres y hortalizas liderando los menores precios. También ha influido el abaratamiento de los carburantes y lubricantes, y la bajada de los precios de los aceites y grasas, frente al encarecimiento de hace un año. Esta continencia está permitiendo acercar a apenas dos décimas la inflación de los alimentos al índice general y acercarse al objetivo del 2% marcado por el Banco Central Europeo.

Sin embargo, hay productos básicos de la cesta de la compra que siguen con subidas en dos dígitos durante el último año. Lo que más ha subido de precio es el aceite de oliva (25,1%), que acumula un incremento del 170% desde enero de 2021, el chocolate (16,9%), los zumos de frutas y vegetales (16,2%) y la carne de ovino (10,4%). Las patatas y sus preparados lo hizo un 6,4%. Al margen de los alimentos, destacaron las subidas de los vuelos nacionales (21,1%) y el transporte marítimo de pasajeros (14%). El INE constata también un aumento de ocho décimas, hasta el 4%, de la tasa interanual del grupo de vivienda a consecuencia de la subida de los precios de la electricidad, mayor que la experimentada en agosto de 2023. En sentido contrario, lo que más se abarató en el octavo mes del año en relación a agosto de 2023 fueron los equipos de telefonía móvil (-11,7%); los combustibles líquidos (-9,8%); el gasóleo (-9%); los vuelos internacionales (-8,1%), y los otros aceites (-7,6%).

En términos mensuales -agosto sobre julio- se puede hablar de equilibrio. El IPC no experimentó variación al compensar unas subidas con otras bajadas. Así, tras elevarse los precios del ocio y la cultura un 1,4% por los paquetes turísticos -por el efecto verano- y de la vivienda en un 0,7% -por la citada electricidad-, bajaron los del transporte un 0,8% por los carburantes y los de los alimentos un 0,4% por el menor coste de la fruta y parte de la verdura -frutas frescas (-6 %), los aceites y las grasas (-1,2 %) y las legumbres y hortalizas frescas (-0,8%)-. En concreto, lo que más subieron fueron los paquetes turísticos nacionales (10,8%), los vuelos internacionales (6,3%) y los vuelos nacionales (5%). Lo que más se abarató en el mes fue la fruta (-6%), el gasóleo (-3,2%) y la gasolina (-2,7%). La buena noticia llegó con la bajada del 1,7% del aceite de oliva, con lo que ya suma cuatro meses consecutivos de descensos, lo que no sucedía desde agosto de 2022.

La inflación subyacente -sin alimentos no elaborados ni productos energéticos- también atenúa su paso y se sitúa en el 2,7%, una décima por debajo del mes anterior y su valor más bajo desde enero de 2022. El Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) situó su tasa interanual en el 2,4%, ocho décimas menos que en julio, mientras que la variación mensual del IPCA fue del 0%

El Ministerio de Economía se ha mostrado muy satisfecho, pese al contratiempo de la décima sumada esta dos semanas desde el dato adelantado, y ha apuntado que "la reducción continuada de la inflación sigue reflejando la capacidad de la economía española de compatibilizar el mayor crecimiento económico entre los principales países de la zona euro, como ponen de manifiesto los datos de crecimiento del PIB del segundo trimestre -con un crecimiento de la economía española cuatro veces superior a la media de la zona euro- con una moderación de los precios".

Los precios han sufrido severas subidas durante los últimos tres años, con un incremento acumulado del 20% desde agosto de 2021, tras registrar alzas del 3,3% en dicho mes, del 10,5% en 2022, del 2,6% en 2023 y el 2,3% conocido hoy. Estas cifras son muy superiores a las registradas por los salarios, lo que ha provocado una significativa pérdida de poder adquisitivo en las familias españolas desde el verano de 2021, situación que no reconocen desde el Ministerio de Carlos Cuerpo que, por contra, aseguran que "la positiva evolución del mercado laboral está permitiendo mejorar la capacidad de compra de los ciudadanos y la renta real de los hogares".

El IPC bajó en agosto en cuatro comunidades (Castilla-La Mancha, Madrid, Murcia y Navarra, un 0,1% en todas ellas) y se mantuvo en tres (Andalucía, Castilla y León y Galicia), pero subió en las otras diez comunidades, de forma más acusada en Asturias, Baleares y Cantabria, un 0,3% en las tres. En concreto, las comunidades con las tasas más elevadas de inflación fueron País Vasco (2,6%), Canarias (2,5%) y Aragón, Asturias, Cataluña y La Rioja (2,4% en estos cuatro casos). Por contra, las tasas interanuales más moderadas de IPC se registraron en agosto en Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Murcia, que igualaron el objetivo del BCE, del 2%. Ceuta y Melilla registraron un IPC del 1,6% y del 1,3%, respectivamente. En tasa mensual, se redujo ocho décimas en Galicia, siete en Andalucía y seis en Baleares, Castilla-La Mancha y Murcia, y en 12 meses cayó 1,2 puntos en Cantabria y uno en Canarias y Murcia.