Aranceles

Petro contra Trump

El reciente choque diplomático entre EE UU y Colombia ilustra cómo los aranceles, lejos de ser meras herramientas comerciales, pueden convertirse en armas políticas

President Donald Trump speaks in the Roosevelt Room of the White House, Tuesday, Jan. 21, 2025, in Washington.
El presidente de Estados Unidos, Donald TrumpJulia Demaree NikhinsonAP

Javier Milei sostiene que Donald Trump no es un político proteccionista, sino un negociador que emplea los aranceles como herramienta política. Desde mi punto de vista, no cabe duda de que a Trump sí le agradan los aranceles, pero también es cierto que Trump también los utiliza como mecanismo de presión para lograr objetivos ajenos al comercio.

El reciente choque diplomático entre la administración de Trump y el gobierno de Gustavo Petro en Colombia ejemplifica perfectamente cómo los aranceles se convierten en un arma política para Trump. El detonante desde conflicto fue la negativa de Petro a permitir el aterrizaje de dos vuelos de repatriación de ciudadanos colombianos en situación irregular. Como respuesta, Trump anunció la imposición de aranceles del 25% a todos los productos procedentes de Colombia, lo que habría supuesto elevarlos hasta el 50%. Además, dispuso prohibiciones de visado y sanciones financieras contra funcionarios, familiares y simpatizantes del gobierno colombiano.

Por su parte, Gustavo Petro intentó replicar anunciando un incremento de los aranceles a las importaciones estadounidenses, así como la búsqueda de nuevos mercados para los productos colombianos. Pero ésa era una guerra que Petro no podía ganar: mientras que las exportaciones de EE UU a Colombia apenas representan el 0,9% de todas sus exportaciones y sólo equivalen al 0,06% de su PIB, las exportaciones de Colombia a EE UU suponen el 30% de todas las exportaciones y ascienden al 4% de su PIB. De ahí que, a las pocas horas de que Petro subiera la apuesta, tuvo que terminar reculando y aceptando las exigencias de Trump.

En definitiva, este episodio ilustra cómo los aranceles, lejos de ser meras herramientas comerciales, pueden convertirse en armas políticas. Trump ha demostrado que está dispuesto a utilizarlos para imponer su voluntad sobre terceros países. Por su parte, Petro ha aprendido que desafiar a Trump sin una estrategia sólida puede tener consecuencias económicas y políticas graves que te lleven a terminar envainándotela. La instrumentalización política de los aranceles por parte de Trump no es retórica: es una realidad que va a condicionar las relaciones internacionales durante los próximos años.