Mesa del SMI: UGT y CC OO piden una subida de 1.200 euros y Trabajo lo descarta y asegura que su propuesta es «flexible»

La primera reunión de la mesa del diálogo social para negociar el SMI deja enrocadas a todas las partes, aunque Ministerio y sindicatos ya insinúan que estarían dispuestos a llegar a un nuevo acuerdo bilateral en caso de que la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, mantenga su propuesta, situada en 1.184 euros brutos en 14 pagas, lo que serían 50 euros de incremento, un 4,41% más –80 euros si se incluyen los costes laborales que deben asumir las empresas, unos 1.900 euros por trabajador al año, 3.000 euros si se llegara a aprobar la reducción de jornada, según cálculos de la patronal–.

Tanto UGT como CC OO presentaron a la mesa una posición unitaria con pocas diferencias entre ellos. Reclaman que el salario mínimo alcance ya los 1.200 euros, para llegar al 60% del sueldo medio, con una subida entre el 5% y el 6%, además de que se garantice por escrito que los trabajadores afectados por esos nuevos emolumentos estén exentos de las retenciones en el IRPF.

En el caso de los empresarios, su posición también se mantiene firme en el «no», porque los resultados de las empresas «no han crecido en la misma proporción que el SMI» y el IPC se ha incrementado casi tres veces menos de lo que lo ha hecho el salario mínimo –un 19,4% de los precios por un 54% del SMI–. Como tope máximo, los empresarios avalarían un incremento entre 2,8% –el IPC del cierre de 2024– y un 3,07% –la subida de los salarios por convenio–. Tras escuchar la propuesta de Trabajo han confirmado que llevarán la suya a la próximo reunión.

El secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, que lideró la reunión, ha ofrecido un planteamiento «flexible para hacer posible el acuerdo para todas las partes», pero advirtió de que «debe estar entre los parámetros que nos indican los expertos», por lo que implícitamente rechaza la propuesta sindical.

Ayer, este comité aprovechó las horas previas a la reunión para explicar, de la mano de la propia ministra de Trabajo, las consideraciones técnicas del porqué de la subida de entre el 3,44% y el 4,41%, de modo que el SMI pasaría de los actuales 1.134 euros a 1.173 euros, un alza de 39 euros en su horquilla menor, o un repunte de 50 euros, hasta los citados 1.184 euros, la cifra que ofrece Trabajo. Para el cálculo de la propuesta, el «sanedrín laboral» ha partido de un salario medio bruto a tiempo completo de 2022 de 30.998 euros anuales y un neto de 23.499 euros, en base a la Encuesta de Estructura Salarial cuatrienal, y el incremento se ha calculado teniendo en cuenta la Encuesta Trimestral de Coste Laboral.

Sin embargo, la comisión también ha señalado su «manifiesta preocupación» por el impacto que el aumento del SMI hasta los niveles actuales haya podido tener sobre los salarios mínimos de convenio y la posibilidad de que muchos de ellos dejen de ser relevantes al situarse por debajo de este. Una velada crítica a la ministra, al señalar que el rápido incremento del SMI producido desde 2019 ha dado lugar al «aumento de la concentración de trabajadores en una estrecha banda salarial en torno al salario mínimo, con el peligro potencial de que trabajadores con una cualificación media queden dentro de dicha banda, cuando el salario mínimo debería ser la referencia para las personas sin cualificación o sin experiencia». Eso sí, ninguna referencia al impacto que las subidas de salario mínimo tienen sobre las empresas, que son las que deben asumirlas.

Díaz volvió a reclamar «altura de miras» y un debate «propio del momento en el que estamos». Todas las partes se han emplazado a una nueva reunión el próximo miércoles para intentar alcanzar "un acuerdo definitivo"