Hacienda inspeccionó las tarjetas de Caja Madrid hasta 2006

Las tarjetas «black» estaban controladas y contabilizadas por el Departamento de Tarjetas de Caja Madrid, soportadas por un contrato marco y emitidas por orden del director general financiero, según consta en la respuesta que ha dado la entidad financiera a un requerimiento del juez Andreu, que lleva el caso, que es a su vez producto de una solicitud de información de uno de los imputados.

Según consta en el escrito remitido por Bankia en respuesta a un auto del Juzgado Central de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional al que ha tenido acceso este periódico, las tarjetas «Business Plata» y «Business Oro» están soportadas por dos contratos marco de trece páginas, donde se detallan las condiciones generales, las funciones, los límites de crédito y disposición, así como las obligaciones de sus titulares y de la entidad que las emite y las correspondientes responsabilidades de ambas partes.

En el escrito se asegura que la contabilización de los gastos ocasionados por las tarjetas ha permanecido invariada desde el año 2003 y hasta el año 2012. Con anterioridad a esta fecha y hasta el año 1999, existen registros contables en la entidad, aunque no se conservan los movimientos de las tarjetas, lo que hace muy difícil precisar con exactitud cuándo se inició la contabilización. Los gastos correspondientes a los consejeros ejecutivos y directivos se anotaban en una cuenta bajo el epígrafe «Tratamiento Administrativo Circular 50/99», donde se contabilizaban la regularización por fraudes, negligencias y deficiencias de los sistemas. Los gastos del resto de consejeros y miembros de la Comisión de Control se incluían en la cuenta «Gastos de Órganos de Gobierno». Por lo que a las tarjetas de consejeros ejecutivos y directivos emitidas al margen del circuito ordinario fueron «puntualmente, y frente a la práctica habitual», cargados contra la cuenta «Gastos reuniones Trab. Tarjetas empresas».

Nadie sabe nada

En respuesta a una solicitud de información del juez relativa al periodo de presidencia de Rodrigo Rato, no consta que los departamentos de auditoría interna, fiscal, dirección financiera, secretaría general y contabilidad tuvieran constancia alguna de la existencia de tarjetas emitidas al margen del circuito ordinario.

A pesar del desconocimiento del que hacen gala todos los departamentos de la existencia de las tarjetas, el escrito de remitido recientemente por Bankia al juez el departamento fiscal de la entidad tuvo conocimiento de las actuaciones realizadas («únicamente en cuanto a su tratamiento tributario» en relación con la asignación contable «Gastos de Órganos de Gobierno» derivados del uso de las tarjetas por parte de los consejeros y miembros de la Comisión de Control, que representaban la inmensa mayoría de las tarjetas.

El mismo departamento asegura que no tuvo ningún conocimiento de la existencia de tarjetas emitidas para consejeros ejecutivos y altos directivos asociadas a la cuenta de regularización por fraudes negligencias y deficiencias de los sistemas ni de ninguna inspección tributaria.

Emisión y contabilización

El departamento de Auditoría Interna de Bankia ha determinado el origen y la instrumentación de las tarjetas de representación de la entidad bancaria. El titular de la Dirección General Financiera y de Riesgos daba las instrucciones pertinentes al departamento de Tarjetas (Área de Operaciones) para su correspondiente emisión. Una vez recibidas las tarjetas emitidas por el ordenante, se disponía su entrega al beneficiario de la tarjeta en cuestión para su utilización.

Por lo que a la contabilización de los gastos originados por los titulares de las tarjetas se refiere, el departamento correspondiente remitía la facturación mensual al departamento de Intervención, dentro del Área de Operaciones.

En función de la numeración raíz de la tarjeta, estos gastos se contabilizaban en una cuenta o en otra. Así, los de los miembros del consejo de administración de la entidad se cargaban contra «Gastos de Órganos de Gobierno; los de los consejero ejecutivos y directivos, a la cuenta «Tratamiento Administrativo Circular 50/99», y los del circuito general a «Gastos de Reuniones de Trabajo Tarjetas de Crédito».