Garamendi pide el fin de los decretos ómnibus y critica la falta de cercanía del Gobierno con los empresarios

El presidente de la patronal CEOE, Antonio Garamendi, ha afeado al Ministerio de Trabajo que no haya permitido a los empresarios negociar con los sindicatos sobre el 3% de subida del SMI que proponen los empresarios al presentar una propuesta de los expertos que ha considerado desproporcionada.

Ese 3% que planeta la CEOE supone pasar de los actuales 1.134 euros brutos mensuales en 14 pagas a los 1.168 euros, es decir, 34 euros más al mes, frente al incremento del 4,4% que Trabajo ha planteado a los agentes sociales, es decir, 50 euros más al mes, hasta los 1.184 euros por catorce pagas, en consonancia con la propuesta del grupo de expertos.

En una entrevista en Herrera en Cope, Garamendi ha criticado "no ya la falta de visión sino de cercanía" del Gobierno con los pequeños empresarios y comercios, y ha recordado que el 98% de las empresas de España son pymes, y de estas el 80% tienen menos de cinco trabajadores.

Sobre la reducción de la jornada laboral, ha agradecido al ministro de Economía, Carlos Cuerpo, el "espacio de diálogo" que ha ofrecido. El líder empresarial ha subrayado que cada punto de subida de SMI supone "500 millones de euros que entran en vena" a las empresas y que "la reducción de la jornada de trabajo supone entre 21.000-23.000 millones de euros".

"Cuando se habla de las horas, parece que todo el mundo trabaja 40 horas y no es así. Están invadiendo los convenios y nos vamos a encontrar que el diálogo laboral, que es un éxito en los últimos 40 años gracias a los convenios puede pasar a ser un factor regulado, como la energía, sin tener reflexión sobre los sectores. Sin diferenciar entre trabajadores de la industria tecnológica o un camarero", ha advertido.

Garamendi ha explicado que todos estos factores está provocando no solo una "caída en las pymes, a las que se las anima a crecer, y en sectores como el servicio doméstico, con 40.000-50.000 personas menos" trabajando, sino "un drama, con un aumento potente de la economía sumergida".

"En Europa supone un 3% y en España casi un 25%. Se dice que la presión fiscal es menor que la europea, pero si se divide los que se recauda no entre toda la población, sino entre los españoles que pagamos, la presión fiscal es mucho mayor que la europea", ha dicho.

Por eso, "aunque me ponen a parir cuando digo estas cosas, sería bueno que se ingresara íntegramente en el banco el bruto de la nómina para que la gente viera lo que se lleva el Estado. Sería bueno para exigirle al Estado". En este sentido, ha recordado que el 40% de la subida del SMI "se lo va a quedar Hacienda".

Por último, ha pedido que se acaben los decretos ómnibus, " que se legisle tema por tema", y ha agradecido al PP que haya logrado salvar asuntos laborales muy sensibles para los empresarios.