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El fin de la rebaja del IVA de los alimentos, pendiente de los «detalles» del IPC que analizará el Gobierno

Pese subir los precios un 3,6% en mayo, el Ejecutivo confirma que esperará tres semanas para decidir si lo prorroga seis meses más. La inflación subyacente cambia de tendencia y sube una décima en mayo hasta el 3%

Tasa anual del IPC
Tasa anual del IPCLa Razón

El Gobierno mantiene la incertidumbre sobre si pondrá fin en junio a la rebaja del IVA de los alimentos. Fuentes ministeriales confirmaron que todo iba a depender de los datos de inflación de mayo, que se adelantaron ayer, y que han llevado al IPC a la tasa más alta desde abril de 2023, tras elevarse tres décimas y alcanzar el 3,6%, debido principalmente al encarecimiento de la electricidad y a la menor bajada de los precios de los carburantes. Pero al ministro de Economía, Carlos Cuerpo, no le basta con el dato adelantado y aseguró ayer que se necesitan «detalles específicos de los componentes del IPC» para decidir en consecuencia.

Así, confirmó que aunque se observa «por ahora» que los grandes determinantes respecto a la inflación general están más ligados más a la energía y a los carburantes porque, de momento, «no hay señales de repunte de los precios de los alimentos», el Gobierno esperará hasta conocer el desglose definitivo de los datos del INE para tomar una decisión sobre la rebaja del IVA de la cesta de la compra, una medida que expira en principio a finales del mes de junio. «Tenemos que ir al detalle específico, dentro del desglose de los componentes del IPC, para saber qué es lo que está pasando con los alimentos en concreto y este detalle lo tendremos en unos días».

Esos «días» pueden ser hasta tres semanas, ya que tanto en Economía como en Hacienda abogan por un «estudio muy pormenorizado» de la evolución de los datos para ver si es necesario seguir prorrogando las medidas de apoyo. En todo caso, Cuerpo subrayó que la moderación gradual de los precios está siendo compatible «con una recuperación progresiva del poder adquisitivo y de la capacidad de compra de los hogares», en ese marco de «moderación gradual de aterrizaje progresivo de los precios» que tiene proyectado el Banco Central Europeo (BCE) en sus escenarios y que «nosotros tendremos en cuenta para tomar una decisión».

De momento, la inflación encadena ya tres meses consecutivos de ascensos después de las subidas experimentadas en marzo y abril, que acumulan ocho décimas de más. El repunte de mayo, que todavía es un primer avance que debe ser confirmado por Estadística en 15 días, sitúa la inflación en su nivel más alto desde abril de 2023, cuando el IPC superó el 4%. La inflación subyacente –la que no tiene en cuenta el precio de los alimentos ni de la energía– también ha dado un cambio y deja atrás la senda descendente para elevarse una décima, situándose en el 3%, aunque se mantiene por debajo del IPC general. En su caso, los precios de los servicios relacionados con el turismo –como los paquetes turísticos, transporte de pasajeros aéreos o los servicios de alojamiento– han hecho despegar este índice gracias al récord de llegada de visitantes extranjeros. La inflación rompe así una tendencia de nueve meses a la baja –desde julio de 2023–, cuando la tasa estaba en el 6,2 %.

En términos mensuales, los precios también continúan al alza, con un crecimiento de tres décimas respecto a abril, que es el menor desde enero, pero que suma cinco meses de incrementos mensuales consecutivos. La tasa de variación anual estimada del Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) –referente a los datos armonizados para la comparación con Europa– se situó en el 3,8%, cuatro décimas por encima del registrado el mes anterior. Por su parte, la variación mensual estimada del IPCA también terminó dos décimas al alza.

Para el Gobierno, la evolución de la inflación en los últimos meses sigue siendo «estable», aunque lleve lo que va de año en sentido ascendente. Pese a ello, defiende que este dato «está permitiendo mejorar el poder adquisitivo de las familias, que ya han recuperado el nivel previo a la pandemia, junto a la competitividad de las empresas».