Estos son los trabajadores que este año recibirán una subida de sueldo

La decisión del Gobierno de comenzar a dar pasos para la reducción de la jornada laboral sin que afecte a la cuantía del sueldo, que se tomó en octubre como parte del acuerdo de coalición entre PSOE y Sumar, afectará directamente a millones de trabajadores este nuevo año.

Se irá transformando la jornada laboral de manera significativa como parte de la medida impulsada desde el Ministerio de Trabajo de Yolanda Díaz. Lo que implica que los trabajadores verán su semana laboral reducida a un máximo de 38.5 horas semanales.

La medida se irá implantando gradualmente, con lo que se prevé que este año ya se recorte hasta las 38.5 horas semanales y en 2025 se reduzca hasta las 37.5.

Más a largo plazo está previsto que se organice una serie de reuniones con el fin de que sindicatos y patronales se sienten con el Ministerio a trabajar en el objetivo futuro de llegar a las 32 horas de trabajo por semana.

La resolución ha generado cierta inquietud entre diversos sectores sociales, quienes temen que esto impacte negativamente en la productividad, los costos y la inflación.

A pesar de que no afectará a todos por igual, dependerá en gran medida de los acuerdos que estén vigentes en los convenios de cada sector. Lo que sí está claro es que aquellos bajo esta reducción no verán disminuidos sus salarios, a pesar de trabajar 2.5 horas menos al establecer la ley actual un máximo de 40 horas semanales.

Sin embargo, existirá otro grupo de beneficiados: los trabajadores a tiempo parcial. Para ellos, esta decisión implicará un aumento salarial ya que si se reduce un 25% su jornada semanal máxima, el porcentaje de reducción respecto a las 37.5 horas semanales será del 20%.

Es decir, actualmente un asalariado con un contrato a media jornada de 20 horas semanales recibe del contratante exactamente el 50% del salario que cobraría a jornada completa. Cuando se reduzca la jornada semanal a 37.5 horas su tiempo de trabajo pasaría a suponer el 53,3%, que se traduce en un incremento de sueldo y cotizaciones.

Esta nueva regulación requerirá que las empresas ajusten los salarios de estos trabajadores de acuerdo con el porcentaje de su jornada parcial, una medida que no termina de ser bien recibida por algunas empresas que se verán obligadas a aplicar la reducción.