Cada vez queda menos para que llegue Semana Santa. Esta fecha es una de las más deseadas del año, no solo para los más devotos, sino también para muchas personas en nuestro país que aprovechan estos días para irse de viaje o hacer una escapada, dejando atrás la rutina y el estrés. El alojamiento es imprescindible para disfrutar de esta festividad, sin embargo, alquilar una vivienda turística no siempre puede salir según lo esperado, ya que en esta época del año las estafas se multiplican y hay más probabilidad de convertirse en una víctima de los ciberdelincuentes.

"Las estafas vacacionales son un tipo de engaño en que los delincuentes anuncian una vivienda turística o cualquier otro tipo de alojamiento, que puede existir o no, y que muestra, por lo general, un estado sensacional, una ubicación privilegiada y un precio por debajo de lo indicado por el mercado, para atraer la atención de los usuarios", explican desde el blog del Banco Santander. De esta forma, los estafadores pretenden quedarse con el dinero que la víctima abona para hacer la reserva.

No obstante, no todas las estafas en alquileres vacacionales son iguales, sino que los delincuentes utilizan tácticas cada vez más variadas para engañar a aquellos más ingenuos:

• Pagos inseguros fuera de las plataformas: el arrendador puede ofrecer al interesado hacer el pago fuera de la plataforma online a cambio de un descuento, sin embargo, el objetivo es conseguir el dinero.
• Adelantos en el pago de la reserva: ni en Booking ni en Airbnb solicitan un importe por reserva. Por tanto, en el caso de que el arrendador solicite un pago a través de Bizum o transferencia bancaria para reservar la vivienda en las fechas solicitadas, se debe desconfiar , ya que lo más probable es que se trate de una estafa.
• Viviendas de alquiler que no existen: el arrendador suele decirle al interesado que se encuentra fuera de la ciudad o el país cuando se solicita la reserva. "Por ello, le pide que le adelante el pago y que le enviará las llaves por correo, se las dejará en el buzón o se las dará un intermediario, lo que finalmente no sucede", asevera la entidad financiera.
• Quejas falsas: una vez se acceda a la vivienda turística se deberá revisar, buscar los desperfectos y hacer fotos de estos. El motivo para ello es que sino el arrendador podrá afirmar que estos han sido causados por el inquilino para que abone la penalización establecida en el contrato.
• Suplantación de identidad: los delincuentes pueden enviar correos o SMS con anuncios falsos y ofertas "muy llamativas" suplantando a plataformas de alquileres conocidas para robar información personal y bancaria de sus víctimas.

Ante este escenario, desde Banco Santander comparten una serie de recomendaciones para evitar ser víctima de una de estas estafas. El primer consejo es que se desconfíe de aquellas viviendas turísticas que ofrecen precios "extraordinariamente" bajos respecto al de otros alojamientos similares y que se encuentran ubicados en las inmediaciones. También se deberá comprobar que la dirección en la que el anuncio dice que está el alojamiento existe realmente, además, se podrá consultar en el Registro de la Propiedad quién es su propietario. Por último, se deberá utilizar un método de pago seguro para reservar el alquiler vacacional y así garantizar las privacidad de sus datos.

"También es muy importante reportar cuanto antes a la plataforma que has detectado un anuncio que podría ser una estafa. De este modo, estarás contribuyendo a que el sitio refuerce sus medidas de seguridad y, sobre todo, estarás evitando que otras personas sean víctimas de los ciberdelincuentes", sentencia la entidad bancaria.