Esta es la edad a la que se independizan los jóvenes españoles: entre los más tardíos de Europa

La emancipación de los jóvenes en España se recrudece. Desde hace ya algunos años, concretamente desde 2020, la juventud española abandona el hogar familiar más allá de los 30 años, siendo el cuarto peor país en 2023 en esta materia.

Concretamente, la edad media de independencia de los jóvenes se ha estableció en los 30,4 años, datos prácticamente similares a los 2022 y cuatro puntos más que la media europea. De esta manera, España se coloca a las puertas del podio de las naciones de la Unión Europea donde más tarde los jóvenes se emancipan, solo superado por Croacia (31,8 años), Eslovaquia (31,0) y Grecia (30,6).

Los datos, mostrados por Eurostat, asimismo, reflejan una disparidad clara entre las regiones del norte y del sur de Europa, ya que, tras España, Italia y Bulgaria (30 años) son las otras naciones que muestran una clara problemática de los jóvenes a la hora de abandonar la casa de los padres.

Desde 2015, la edad media en la cual los jóvenes decidían marcharse de la casa de sus padres en España ha ido aumentando desde los 29 años hace nueve años hasta superar los 30 actualmente, tendencia que se asentó tras la pandemia del Covid-19. Por contra, Finlandia (21,4 años), Suecia y Dinamarca (21,8) y Estonia (22,8) son los países donde la juventud abandona antes el hogar familiar.

¿Cuáles son las razones?

Para poder explicar por qué la gran minoría de jóvenes se encontraba emancipada, el Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España aporta algunos datos relacionados con el nivel salarial y el acceso a la vivienda de este grupo poblacional.

Apuntan desde el Consejo que durante el segundo semestre de 2023, únicamente el 17% de la juventud se encuentra emancipada de sus progenitores, la mejor cifra desde 2020, debido, aseguran, a que aumentó un 4% el salario mediano de una persona joven.

Sin embargo, en caso de querer estar en un régimen de alquiler, nos encontramos que estos sufrieron un aumento del 10% con respecto a 2022, mientras que en la compraventa de viviendas lo hizo un 5,3%. También lo hicieron los suministros, como la electricidad o el gas, un 17,3%. Por ello, concluyen, estas subidas hicieron que "pese a que hubiera un mayor porcentaje de personas jóvenes emancipadas, menos lo hacían en solitario".

Como curiosidad del informe, también destacan que los jóvenes emancipados destinan el 92,1% de su salario al alquiler de una vivienda en solitario. Es por ello que la tasa de jóvenes entre 16 y 24 años que comparten vivienda ascendió hasta más del 66%. Por otro lado, es este régimen, el de alquiler, la opción mayoritaria en un 55,9% para los independizados, por encima de la compraventa.