Los elevados costes laborales ahogan el empleo de las pymes y las impide crecer

Aunque las pequeñas y medianas empresas (pymes) españolas se muestran optimistas con su actividad para el año que viene –el 90% espera mantener o aumentar sus ventas, empleados e inversiones–, denuncian que la elevada burocracia y la falta de estabilidad política merman su competitividad. Así se desprende del “Informe pyme 2024”, presentado este jueves conjuntamente por el Consejo General de Economistas (CGE) y la Fundación para el Análisis Estratégico y Desarrollo de la Pequeña y Mediana Empresa (FAEDPYME).

La situación económica actual tampoco colabora, ya que favorece el aumento de los costes laborales y acentúa la falta de talento que reclaman las pymes. En este sentido, Salvador Marín, responsable del Servicio de Estudios del CGE, destaca que la subida del Salarío Mínimo Interprofesional (SMI) impacta negativamente en la capacidad de contratación de las microempresas al aumentar sus cotizaciones a la Seguridad Social, es decir, los gerentes no pueden aumentar su plantilla porque tampoco pueden asumir el gasto por trabajador que pagan al Estado.

A pesar de estos obstáculos, la actividad desarrollada en relación con la innovación en procesos ha crecido del 36% en 2023 al 65,9% en 2024, un dato que también aumenta con respecto a la innovación en productos, ya que el 64,9% de las pymes reconoce haber mejorado sus productos o servicios.

El problema de la falta de talento

La búsqueda y retención de talento es otro de los grandes retos a los que se enfrentan las pymes. Según el informe, la escasez de oferta de candidatos, la falta de motivación y, de nuevo, los elevados costes laborales, son los factores que más dificultan la contratación, siendo los oficios y los servicios técnicos los puestos más difíciles de cubrir. Actualmente, el 62% de las pymes está preocupada por encontrar el talento que precisan, un porcentaje que hace diez años era tan solo del 3%.

Para acabar con esta situación, las pymes reclaman a las administraciones el fomento de ciertos trabajos, sobre todo oficios,la adecuación del sistema educativo y promover un sistema de valores relacionado con la cultura del esfuerzo. Además, desde el CGE piden “no hacer una regulación rasa”, sino una que se base en bonificaciones para la contratación en pequeñas y medianas empresas.

Familiares y con pocas mujeres

En un contexto en el que las pymes representan la inmensa mayoría del tejido empresarial de nuestro país, destaca que la antigüedad media de estos negocios está en 24 años, siendo el 66% de ellas familiares, con mayor presencia en comercio (76,7%) e industria (75%).

Es preocupante también la poca presencia femenina en los equipos directivos de las pymes, ya que solo el 19% la dirigen mujeres, con mayor presencia en las micro (23%), pero un 43% de estas empresas no cuenta con ninguna mujer.