El talento abandona España: nuestro país sigue cayendo en el ranking mundial y está ya en el puesto 34 de 67

El talento es un factor clave para incrementar la competitividad y productividad de un país, sin embargo, en España este sigue sin encontrar su lugar. Nuestro país desciende dos posiciones y se sitúa en el puesto 34, con unos resultados relativamente bajos en lo relativo a atracción y retención de talento. Así lo muestra el ranking mundial del talento del IMD de 2024 que analiza 67 economías.

En inversión y desarrollo, nuestro país sube cuatro posiciones –pasando de la 25 a la 21 este año–, mientras que el atractivo desciende diversas posiciones, desde la 26 hasta la 33 este año, destacando como una de las principales debilidades la motivación de los trabajadores. Por último, en el factor preparación, también cae varias posiciones respecto a la edición anterior encontrándose como obstáculos las habilidades lingüísticas y las financieras.

Pero, ¿qué países son los más competitivos en talento del mundo? Suiza se posiciona un año más en la cima con un talento "robusto y estable", así lo asevera el ranking. Este país, con una puntuación de 100, consigue situarse primero en el ranking al dominar el factor de inversión y desarrollo, así como el de atractivo.

La segunda posición la ocupa Singapur (85,65), que entra por primera vez en el top-3 desde el inicio de este ranking debido a su "sólido desempeño en la preparación de su grupo de talento", explican. Por su parte, Luxemburgo (81,69) desciende ligeramente y pasa del segundo al tercer puesto, sin embargo, sigue bien posicionado por un enfoque de inversión y desarrollo fuerte para la competitividad del talento. Por su parte, Noruega y Hong Kong regresan a las posiciones altas del ranking.

En cambio, los países con menos talento son Mongolia, Brasil y Venezuela, con una puntuación de 26,47, 30,45 y 31,73, respectivamente.

La IA pone en riesgo la productividad laboral

La Inteligencia Artificial (IA) es una realidad que avanza imparable y que ha llegado para quedarse, revolucionando el mercado de trabajo que hasta ahora conocíamos en todo el mundo. A pesar de que el uso de esta tecnología puede conseguir mejoras significativas en la productividad laboral, su integración "introduce implicaciones complejas para el desarrollo del talento", según asevera el informe del IMD.

Esta tecnología supone una amenaza para algunos puestos de trabajo –sobre todo aquellos que dependen de tareas rutinarias y de la automatización–, ya que podría alterarlos "drásticamente", lo que introduce nuevas formas de discriminación. Y es que, en los países en los que la IA es más visible en el lugar de trabajo, por la forma en que está sustituyendo a las personas, son también aquellos en los que aumenta la discriminación.

El informe revela que un 12% de los encuestados considera que la IA está sustituyendo las tareas existentes, lo que provoca una reducción de la plantilla; mientras que un 7% piensa que esta tecnología está provocando que los empleados renuncien u opten por la jubilación anticipada. "La IA está sustituyendo tareas existentes y reduciendo la mano de obra", explican.

A su vez, los altos niveles de discriminación y una mayor exclusión afectan a la capacidad de una economía para atraer y retener talento, lastrando así su ventaja competitiva. Japón presenta un valor más alto de ausencia de discriminación (0,81 de 1), lo que da lugar a una puntuación elevada para atraer y retener talento (8,65 sobre 10).

Asimismo, la ausencia de discriminación desempeña un "papel significativo en el mantenimiento de la calidad de vida", que, a su vez, atrae a personas "altamente cualificadas". Por su parte, Noruega presenta una de las puntuaciones más altas en ausencia de discriminación (0,83 de 1) y también en calidad de vida (8,61 sobre 10).