
Comercio
China advierte a la UE: pondrá en riesgo el diálogo si negocia los aranceles a los coches eléctricos de forma individual con los fabricantes
Un portavoz del Ministerio de Comercio chino instó a los Veintisiete a mantener el marco establecido y a acelerar las discusiones para lograr acuerdos significativos a la mayor brevedad posible

China ha emitido una contundente advertencia a la Unión Europea en relación con la posibilidad de que lleven a cabo negociaciones separadas sobre el precio de los vehículos eléctricos provenientes del país asiático. Un portavoz del Ministerio de Comercio chino destacó este lunes que tales conversaciones podrían socavar la confianza bilateral y perturbar el proceso de diálogo en curso. El representante instó de nuevo a la UE a mantener el marco establecido y a acelerar las discusiones para lograr acuerdos significativos a la mayor brevedad posible.
Las autoridades chinas subrayaron que las negociaciones individuales entre el bloque y los fabricantes de vehículos eléctricos chinos sobre precios representa un riesgo considerable para la confianza mutua. Asimismo, han advertido que este enfoque aumentará los costos administrativos asociados con la implementación de compromisos de precios y la supervisión regulatoria, complicando aún más un proceso ya de por sí intrincado.
Desde la perspectiva de la UE, se ha señalado que, conforme a las normas de la Organización Mundial del Comercio, existe la posibilidad de ofrecer compromisos de precios a las distintas empresas involucradas en la investigación. La Comisión Europea aclaró que sus negociaciones con la Cámara de Comercio china para la Importación y Exportación de Maquinaria y Productos Electrónicos no excluyen la opción de mantener diálogos con exportadores individuales.
Por otra parte, parece que el régimen de Xi Jinping ha recomendado a sus fabricantes nacionales que suspendan temporalmente sus iniciativas de expansión en Europa, en respuesta a los aranceles a la importación de vehículos eléctricos producidos en el país asiático previstos por parte de la UE. Fuentes cercanas a la situación informaron a Bloomberg que se ha instado a los empresarios a posponer la búsqueda de centros de producción europeos y a evitar la firma de nuevos contratos, adoptando una postura más discreta mientras Pekín mantiene dilatadas negociaciones sobre la controvertida cuestión.
Estas directrices, consideradas de carácter no vinculante, se han emitido tras el anuncio de la Comisión Europea sobre planes para incrementar los aranceles sobre los vehículos eléctricos chinos hasta un 45%, además del 10% vigente, tras recibir el apoyo de los Estados miembros de la Unión a principios de este mes. La medida está prevista para entrar en vigor el 31 de octubre y se aplicará durante un período de cinco años. Algunas empresas, como BYD, Geely, SAIC y Tesla, han recibido tarifas individuales, que suelen ser más reducidas.
Varios fabricantes de automóviles del gigante asiático estuvieron explorando activamente oportunidades de expansión en el mercado europeo. Por su parte, BYD, el principal productor chino de este tipo de vehículos , firmó recientemente un acuerdo de distribución con Ayvens y, según informes, también ha mostrado interés en Hedin Electric Mobility, un distribuidor de automóviles en Alemania. Por su parte, Geely ha evaluado opciones para establecer producción local y está en búsqueda de una planta en Europa. Asimismo, Leapmotor ha optado por una estrategia de colaboración, asociándose con Stellantis para fabricar su modelo compacto T03 en la instalación que Stellantis opera en Polonia.
La Comisión Europea ha llevado a cabo hasta la fecha ocho rondas de conversaciones técnicas con China, identificando "importantes lagunas pendientes" que obstaculizan la consecución de un acuerdo. Ambas partes han reafirmado su compromiso de encontrar una "solución mutuamente aceptable" que garantice la competencia leal en el mercado europeo, al tiempo que respete las normas establecidas por la Organización Mundial del Comercio. A pesar de los esfuerzos realizados, las discrepancias persisten en varios aspectos clave, lo que plantea desafíos significativos para lograr un consenso que satisfaga a ambas partes.
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