El Banco Santander obtuvo un beneficio neto de 8.143 millones de euros en los nueve primeros meses del año, un 11% más -en términos corrientes, teniendo en cuenta el tipo de cambio de divisas- que en el mismo periodo del año anterior gracias al fuerte crecimiento de los ingresos, especialmente en sus negocios en Europa y México, que logró neutralizar el aumento de las provisiones realizadas. Sólo en el tercer trimestre, el beneficio atribuido aumentó un 26%, hasta los 2.902 millones de euros.

Según la información remitida este miércoles a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el margen bruto creció un 13%, hasta los 43.095 millones de euros, tras aumentar el número de clientes en nueve millones y alcanzar un total en 166 millones. Este repunte de la actividad de los clientes y de los tipos de interés propició un incremento del 16% del margen de intereses, hasta los 24.134 millones de euros. En el mismo sentido, las comisiones netas aumentaron un 6%, hasta los 9.222 millones de euros, gracias a las ventas de productos de valor añadido, especialmente en los negocios globales. Estos negocios representan el 38% de los ingresos totales y el 42% de los ingresos por comisiones. Además, el margen de intereses y los ingresos por comisiones suponen el 96% de los ingresos totales del grupo.

La presidenta del banco, Ana Botín, ha mostrado su satisfacción por "otro trimestre récord. La decisión de adaptar el modelo operativo de las actividades de banca minorista y comercial y de consumo a nuestra estrategia es un paso decisivo para aprovechar aún más la fortaleza de nuestra red global para dar mejor servicio a nuestros clientes e incrementar la creación de valor para los accionistas. Este año, ya hemos aumentado el valor contable tangible (TNAV) más el dividendo por acción un 12% y el dividendo en efectivo por acción un 39% interanual. En un entorno cada vez más incierto, la fortaleza de nuestro modelo y de nuestros equipos es aún más evidente", ha explicado a la CNMV.

Los recursos de clientes repuntaron un 5%, con un crecimiento de los depósitos del 4% gracias al aumento en clientes minoristas y Corporate & Investment Banking (Santander CIB), que continuaron utilizando en el trimestre el exceso de depósitos para amortizar deuda, especialmente hipotecas -como ya hicieron en el trimestre anterior-. Por esta razón, así como por una disminución de la demanda en algunos mercados debido al incremento de los tipos de interés, el volumen de préstamos totales cayó un 2%, aunque la financiación al consumo creció un 7%. El banco apunta que la cartera de préstamos y depósitos del grupo "está muy diversificada en todas las líneas de negocio y geografías" y los depósitos "mantienen una estructura estable", ya que cerca del 75% son transaccionales y más del 80% de los depósitos de particulares están asegurados con sistemas de garantía de depósitos.

La entidad ha incidido en que todas las áreas del grupo han avanzado en la nueva estrategia de simplificar su oferta de productos y "acelerando su transformación digital para ofrecer mejores servicios a los clientes y mejorar la eficiencia". Por ello, el crecimiento de los ingresos (+13%) superó al de los costes (+10%), lo que propició una mejora de la ratio de eficiencia de 1,5 puntos porcentuales, hasta el 44,0%, "impulsada por la transformación del grupo hacia un modelo más sencillo, digital e integrado". La entidad siguió reduciendo los costes en términos reales (-0,5%).

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