Arturo Fernández dimite como vicepresidente de la CEOE

Como ha adelantado hoy LA RAZÓN, el presidente de la patronal madrileña CEIM, Arturo Fernández, ha presentado hoy su dimisión como vicepresidente de la organización empresarial de ámbito nacional CEOE, tras la polémica por el uso personal de una tarjeta opaca de Caja Madrid.

El presidente de la patronal madrileña CEIM, Arturo Fernández, ha presentado hoy su dimisión como vicepresidente de la organización empresarial de ámbito nacional CEOE, tras la polémica por el uso personal de una tarjeta opaca de Caja Madrid.

Fuentes cercanas al empresario madrileño han confirmado a Efe que éste ha dicho claramente: «lo dejo» y ha presentado su dimisión al resto de asistentes de la junta ordinaria de la CEOE que se ha celebrado hoy a puerta cerrada.

Estas fuentes han asegurado que en la junta se le ha rendido «homenaje» por su «entrega y disposición» y el «acto generoso» de renunciar a su cargo para no mezclar el nombre de la organización con el caso de las tarjetas.

Por su parte, fuentes de la CEOE han explicado que el presidente de la patronal, Juan Rosell, ha tenido palabras de agradecimiento para Fernández -con el que le une una amistad personal- por su dedicación a la organización en estos años.

Otros dos miembros de la junta directiva han tomado la palabra, también para agradecerle su labor, y no se ha producido ninguna intervención crítica, han señalado a Efe las fuentes de CEOE.

Han explicado además que Fernández ha puesto su cargo a disposición de la organización, que ostentaba como representante de CEIM, y que por tanto los empresarios madrileños deberán ahora buscarle un sustituto para ostentar esa vicepresidencia.

Además, la CEOE ha convocado elecciones para el próximo 17 de diciembre, cuatro días antes de que expire el mandato de Rosell.

La Comisión de Régimen Interno de CEOE, que se reunió ayer por la tarde, descartó que la implicación de Fernández en el caso de las «tarjetas B» de Caja Madrid atente contra el Código Ético de la organización, ya que el empresario no ha cometido delito fiscal y tampoco está imputado, igual que otros 83 directivos de la entidad. Además, el presidente de CEIM aclaró que «ya ha devuelto el dinero». «Nunca he pensado que eran tarjetas opacas ni me siento culpable de nada», apuntó.

El dispendio

Fernández gastó 38.776 euros «opacos» en tres años, en su totalidad durante el mandato de Rodrigo Rato en la presidencia de Bankia, de los cuales 13.891 euros se destinaron a restaurantes (10.500 de ellos, en establecimientos del Grupo Cantoblanco, compañía de su propiedad), otros 13.684 euros en grandes almacenes y 2.636 euros en joyerías, entre otros desembolsos.

El empresario dejará de ser vicepresidente primero de la patronal CEOE sin necesidad de dimitir, ya que, según él mismo declaró ayer, «se van a convocar elecciones» el próximo mes de diciembre y tendrá que dejar su cargo. No obstante, permanecerá en la institución en calidad de presidente de CEIM. «He devuelto el dinero y espero que mis compañeros sean comprensivos», aseguró a la cadena esRadio.

Las próximas elecciones a la presidencia de CEOE se celebrarán previsiblemente en diciembre (el mandato termina el día 21), y el actual máximo ejecutivo, Juan Rosell, se juega la reelección. Para que el presidente resulte elegido, tendrá que contar con el máximo número de apoyos y el vicepresidente es un hombre de su confianza. De hecho, Fernández reiteró en la víspera que irá con Rosell «donde él le diga», con lo que abrió la puerta a seguir como número dos de la patronal en un hipotético segundo mandato del primero y si éste cuenta con su candidatura al puesto.

Fernández también logró ayer el apoyo de los principales altos cargos de los miembros de la patronal madrileña, CEIM, para terminar su mandato al frente del organismo, con lo que podrá terminar su proyecto de reformas. Para las hipotéticas elecciones de marzo de 2015, a las que no se presentará el empresario, el mejor colocado es el actual vicepresidente primero, Juan Pablo Lázaro, muy cercano al actual presidente y uno de los «hombres fuertes» dentro de la patronal madrileña.

Por la mañana, el grueso de los vicepresidentes respaldaron al empresario, presidente del Grupo Cantoblanco. «Le hemos pedido todos que continúe», señaló el vicepresidente de Educación de CEIM, Jesús Núñez.

Pero no todo fueron «flores» para Fernández. A su llegada, el presidente de la asociación de empresarios de fontanería (Asefosan), José María de la Fuente, ha destacado que, a su juicio, el empresario debería dimitir, y si no lo hace él mismo se lo planteará «por los errores que ha cometido», aseveró, según informa Ep. Enrique Martínez, de la Federación de Empresarios del Este de Madrid, apuntó, por su parte, que «es momento de tomar decisiones».

Horas después, todos los grupos de la oposición de la Asamblea de Madrid (PSOE, IU y UPyD) pidieron la dimisión del presidente de CEIM por el uso de las «tarjetas B» de Caja Madrid, mientras que el PP dijo que es un asunto de la patronal madrileña. Además, el partido rechazó crear una comisión de investigación por el escándalo de las «tarjetas B», en el que están implicadas 86 personas, de las cuales 27 fueron designadas a propuesta de los «populares».

Por la tarde, el presidente pidió un «voto de confianza» a la cúpula de la patronal durante la reunión de la junta directiva para terminar el nuevo régimen interno de CEIM e implantar su código ético, que será una adaptación bastante fidedigna del que se aplica en la CEOE, y por el que se estudiaba «juzgar» a Fernández por el caso de las «tarjetas B».

Un total de 94 miembros de la junta directiva de la patronal madrileña respaldaron ayer por la tarde que Fernández siga al frente de la organización empresarial madrileña hasta que se convoquen elecciones, barajándose la posibilidad de que se establezca como fecha tope el 31 de marzo. Seis votaron en contra de esta decisión, y hubo además ocho abstenciones.

La reunión de la junta directiva se desarrolló entre el malestar de algunos integrantes, en contra de que haya una «dimisión en diferido». Así, Antonio Morlanes, vocal de la junta, destacó que hay que estar «a favor de lo que demanda la sociedad» y, a su juicio, en la CEIM «no se está dando la verdadera cara», según informa Ep. «Se ha dimitido en diferido y necesitamos otras formas de seguir adelante», dijo.

Uno de los más duros en su intervención fue el presidente del Colegio de Gestores de Madrid, Fernando Santiago, quien insistió en que «en su pueblo dimitir es irse, no como lo está haciendo Fernández». El presidente de CEIM destacó durante su discurso que «siempre» ha estado y estará con todos los miembros de la patronal.