Vivienda

El alquiler de temporada tensa aún más el mercado tradicional: su oferta se dispara un 55% mientras el arrendamiento habitual cae un 17%

Gana cuota de mercado, hasta el 13%, como vía para esquivar la Ley de Vivienda

Campaña contra el decreto para regular los pisos turísticos
Turistas accediendo a su alquiler vacacional larazon

Cada vez más propietarios eligen el alquiler de temporada como refugio para esquivar las restricciones a las subidas de precios que la Ley de Vivienda impone al alquiler habitual. En el segundo trimestre de 2024, la oferta de alquileres de temporada creció un 55% hasta representar el 13% del mercado. En sentido contrario, la oferta de alquileres permanentes se redujo un 17% en el mismo periodo, según los datos recopilados por el portal inmobiliario Idealista.

El Gobierno, consciente de la fuga de alquileres del mercado permanente al de temporada, turístico y por habitaciones, que quedan fuera del ámbito de aplicación de la reciente Ley de Vivienda, ha anunciado varias medidas para frenar el trasvase masivo. En concreto, el Ministerio de Vivienda modificará la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) mediante un real decreto urgente para limitar el alquiler de temporada a causas justificables, reformará la Ley de Propiedad Horizontal para que las comunidades de propietarios puedan vetar los pisos turísticos y creará plataforma de registro único para alquileres de corta duración, temporales, turísticos, de habitaciones y de embarcaciones flotantes destinadas a vivienda.

"Los datos del segundo trimestre siguen poniendo de manifiesto que legislar de espaldas a los propietarios acaba destruyendo el mercado. Las medidas adoptadas en materia de alquiler han trasladado la oferta del alquiler permanente al alquiler de temporada, una fórmula perfectamente legal pero que viene a dificultar aún más el acceso a la vivienda de las personas y las familias más desfavorecidas", advierte Francisco Iñareta, portavoz de Idealista.

"Es llamativo que a pesar de todas las evidencias empíricas, las administraciones sigan legislando en contra de los propietarios (como parece que sucederá en los próximos meses con el alquiler de temporada) en vez buscar consensos e incentivos que aumenten orgánicamente el parque de viviendas. Todas las medidas aprobadas hasta ahora (y previsiblemente las que se aprobarán en el corto plazo) seguirán dañando a las familias que necesitan una vivienda en alquiler, aumentando los precios y las situaciones de ansiedad de las familias que comprueban la dureza de la competencia con decenas de interesados", añade Iñareta.

Con este nuevo incremento, el mercado del alquiler temporal prolonga así la tendencia del último trimestre de 2023, cuando su oferta también se disparó otro 58%, y del primer trimestre de 2024, cuando el peso de este tipo de arrendamientos alcanzó el 11% del mercado después de que la oferta se disparase un 56% respecto al mismo periodo del año pasado.

La huida hacia el alquiler de temporada ha sido mayor en los grandes mercados, y, sobre todo, en aquellos en los que los gestores públicos han anunciado su interés por aplicar un efectivo control de precios, particularmente, en las llamadas zonas tensionadas. En Barcelona, el 42% de las viviendas que se ofrecen lo hacen para alquiler de temporada. A continuación se sitúa San Sebastián (34% del total); Badajoz (21%) y Gerona (20%), seguidas de cerca por Cádiz (19%), Madrid (16%) y Valencia (15%). También con un peso igual o superior al 10% de la oferta están Santander (14%); Palma (13%); Tarragona (12%); Málaga (11%) y Bilbao (10%).

Por el contrario, en las zonas menos tensionadas esta modalidad temporal es prácticamente inexistente, ya que en dos capitales el peso de la misma sobre el mercado ronda el 0%. Se trata de las ciudades de Orense y Melilla. Con el 1% se encuentran las capitales de Ciudad Real, Lugo, Zamora, Cáceres y Albacete.

Entre los grandes mercados el mayor incremento de la oferta de temporada se da en Málaga, que cuenta con un 99% más que hace un año, seguido por Bilbao (73%); Palma (72%); Valencia (70%); Sevilla (63%); Madrid (53%) y Barcelona (48%).

Sin embargo, los mayores incrementos de oferta de este tipo se dan en pequeños mercados donde este fenómeno era hasta ahora prácticamente inexistente y en los que la aparición de varios anuncios ha provocado subidas muy pronunciadas como en Badajoz (1956%); Pontevedra (800%); Murcia (417%) o Huesca (400%).

Los permanentes con la oferta a la baja y los precios al alza

En paralelo a estos crecimientos, los alquileres de larga estancia siguen cayendo en este último año en los principales mercados. El mayor descenso se da en Barcelona (45%), seguido por San Sebastián (32%); Sevilla (27%); Madrid (22%); Bilbao (22%); Alicante (8%) y Valencia (6%). Entre el resto de ciudades la mayor caída se ha dado en Palencia (-47%), Oviedo (-44%) o Valladolid (-35%).

La merma que el auge del alquiler turístico y de temporada ha causado en el mercado tradicional tensiona cada vez más la oferta e impulsa los precios a nuevos récords. Según datos de Fotocasa, el precio del alquiler subió un 2,3% trimestral en el segundo trimestre del año y un 9% interanual en junio. Estos incrementos detectados en junio sitúan el precio de la vivienda en alquiler en 12,65 euros por metro cuadrado al mes.

"El precio del alquiler continúa con subidas abultadas y con un ritmo de encarecimiento significativo, debido al desequilibrio entre oferta y demanda. En estos momentos, la demanda es intensa, con proyecciones de crecimiento, y la oferta disponible se contrae paulatinamente", señala María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa.