La espectacular ovación que recibió Federer en la final de Wimbledon: estuvo al borde de la lágrima

Roger Federer y Wimbledon siempre estarán unidos. La edición de 2023 es en la que Novak Djokovic puede igualar los ocho títulos del suizo en la catedral del tenis, pero la figura del helvético va más allá de los triunfos conseguidos. Evidentemente, sin ellos no tendría la trascendencia que tiene, pero el haberlos ganado jugando como lo hacía él, sutil, elegante, ofensivo... hace que se le eche de menos y que su figura vaya un paso más allá. Este año ha vuelto a la pista central... Pero no vestido de corto. La ovación que recibió fue larga y Federer estuvo cerca de soltar alguna lagrimilla.

Federer ganó Wimbledon ocho veces y su récord allí es de 105 victorias y 14 derrotas. El primer gran partido en el que logró triunfar fue en 2001 contra Pete Sampras, que era el rey de la hierba en ese momento con siete títulos (1993, 1994, 1995, 1997, 1998, 1999 y 2000). Fue como si se simbolizara el relevo que estaba por llegar:

Roger perdería en la siguiente ronda de esa edición de 2001, en los cuartos de final, contra Tim Henman y el vencedor sería el ahora entrenador de Novak Djokovic, Goran Ivanivecic, que levantó el triunfo tras jugar con una invitación. El reino de Federer en el All England Club empezaría en 2003, ganando cinco seguidos. Perdió la final de 2008 contra Rafa Nadal (al que había derrotado en las finales de 2006 y 2007), en el que muchos consideran el mejor partido de la historia del tenis; y después completó su corona de triunfos en la hierba londinense en 2009, 2012 y 2017. También jugó las finales de 2014, 2015 y 2019. Perdió la tres contra Djokovic.

Federer puso fin a su carrera en septiembre de 2022, con los 41 años que todavía tiene (cumple 42 el 8 de agosto). Se quedó en 20 Grand Slams y fue superado por Nadal (22, de momento) y Djokovic (23, de momento), pero para muchos aficionados sigue siendo el mejor.