Garbiñe Muguruza arranca 2023 como número 55 del mundo y lo ha hecho con una derrota inexplicable. La enésima. La doble campeona de Grand Slam (Wimbledon 2017 y Roland Garros 2016) comenzó el curso en el torneo de Adelaida, la primera estación para llegar en las mejores condiciones posibles al Abierto de Australia. Y lo hizo con un partido notable hasta que el marcador reflejaba un rotundo 6-0 y 5-2 a su favor. La canadiense Bianca Andreescu era incapaz de frenar a la española hasta que sucedió lo inexplicable y lo que ha sucedido ya en numerosas ocasiones. La ex número uno del mundo se despidió del torneo después de dos horas y cuarto de partido y una derrota por 0-6, 7-6 (7/3) y 6-1.

Los viejos vicios de la española volvieron a repetirse. La irregularidad mostrada en 2022 se repitió de una forma radical en su primer partido de la nueva temporada. Garbiñe dejó escapar un partido que tenía ganado. La pupila de Conchita Martínez encarriló el duelo ante la canadiense, a la que nunca ha ganado -perdió en Indian Wells en el 2019 y en Miami 2021- y llegó a situarse a un juego del triunfo. Andreescu, que en 2019 disfrutó de su mejor año con los éxitos en el Abierto de Estados Unidos, Indian Wells y Toronto, dio la vuelta al partido por la incapacidad de Garbiñe de definir el duelo cuando todo estaba a su favor. La canadiense consiguió prolongar el segundo set hasta el desempate y ahí comenzó la debacle. Garbiñe sólo sumó tres puntos en el tie-break y luego desapareció.

La canadiense de 22 años no dejó de crecer y Garbiñe sólo fue capaz de sumar un juego más en todo el partido. La pasada temporada de Garbiñe se resumió en 12 victorias y 17 derrotas y el arranque del nuevo curso ha recaído en viejos vicios.