Jorge Martín se corona como campeón del mundo de MotoGP 2024

Se acabó, Jorge Martín es el nuevo campeón del mundo de MotoGP. No ha fallado el madrileño y con el tercer puesto en la carrera definitiva se convierte en el quinto español que reina en la máxima categoría después de Crivillé, Jorge Lorenzo, Marc Márquez y Joan Mir. Pecco Bagnaia ganó también la carrera larga, igual que la Sprint pero no le ha servido y Jorge es el campeón con diez puntos de ventaja en la general, lo que dice todo sobre la igualdad de la lucha entre los dos esta temporada.

Jorge pudo con la responsabilidad de no perderlo todo el último día, cuando lo tenía en sus manos. El sábado, en el Sprint, sumó siete de los catorce puntos que necesitaba, y este domingo se ha colocado muy pronto en el tercer puesto y de ahí no lo ha movido nadie. Marc Márquez se fue hacia adelante con Pecco, y Martín se quedó en tierra de nadie, con su amigo Aleix Espargaró detrás, que hasta le hizo de escudero cuando Bastianini amenazaba con otra batalla como la del sábado.

"Me suena genial lo de ser campeón, estoy en shock, en las últimas vueltas ni siquiera podía pilotar, empecé a llorar y ha sido todo muy emotivo. Ha sido un largo camino, con muchas lesiones, caídas... pero estamos aquí y ahora queda disfrutar", decía el madrileño nada más regresar de una celebración espectacular y basada en su apodo: Martinator. Apareció con una máscara de Terminator y un lema que era: "hasta la vista, baby", quizá un mensaje a Ducati, de donde se va ahora y se lleva el número uno a Aprilia. Este Martín ya campeón del mundo se puso un casco dorado y se fue al parque cerrado para abrazarse a su familia y a todo su equipo, con los que ha sufrido en estas últimas semanas, cuando estaba el objetivo tan cerca.

Martín consigue su primer título de MotoGP después de su subcampeonato del año pasado y de la corona de Moto3 de 2018. Fue la primera vez que llegó a lo más alto y entonces, como ahora, se acordaba del largo camino recorrido desde que era un niño de San Sebastián de los Reyes con el sueño de ser piloto de MotoGP. Un chico al que empujaban cada día Ángel y Susana, sus padres, que estuvieron en Sepang en 2018, y que estaban en Barcelona este domingo, como siempre, al lado de su hijo desde que empezó a ir en moto.

Aquel niño quería alcanzar un sueño siempre difícil, pero un poco más si no sobra el dinero en casa y se vive en Madrid, un lugar sin la tradición motera de Cataluña o Valencia ni circuitos cercanos en los que se pueda entrenar. Por eso las lágrimas después de cada título de este chico, que de pequeño merendaba bocadillos en los circuitos entre tanda y tanda sobre la minimoto. Ahora, en la élite, tiene presión, como la que ha sentido este fin de semana, aunque él reconoce que la verdadera responsabilidad es la que tenía siendo pequeño, cuando a sus padres les faltaba el trabajo y había que pagar para poder seguir corriendo. Como les ha sucedido a muchos otros pilotos estuvo cerca el típico ultimátum: si no llegan los resultados, habrá que dejarlo.

Él llegó al Mundial como campeón de la Rookies Cup y se coronó en Moto3 menos de un año después de ganar su primera carrera. La gloria en MotoGP le llega en este 2024, tras el subcampeonato de 2023 en el que se quedó algo corto y le pasó factura ese carácter de polvorilla, muy nervioso y con poca capacidad para concentrarse. Ahora es un piloto maduro, que ha sabido ganar carreras y también ser segundo y sumar muchos puntos cuando no se podía llegar a la victoria.