Marcos Llorente regresa a sus orígenes contra el Valencia

Marcos Llorente ha triunfado en el Atlético siendo un chico para todo. Se hizo notar como goleador en aquella eliminatoria de Liga de Campeones contra el Liverpool previa al confinamiento. Jugó de delantero, de interior, de carrilero y ahora se ha asentado como lateral derecho, lugar donde también jugó en la Eurocopa de 2021 con la selección.

Ha jugado en todos los sitios menos en el mediocentro, el lugar para el que lo fichó el Atlético después de una gran temporada en el Alavés y no acabar de encontrar su sitio en el Real Madrid. Llorente era un mediocentro de manual, de los que guardan la pelota y la posición. Fue la solución que encontró el Atlético para tapar la ausencia de Rodri cuando se marchó al Manchester City. Le dio su mismo número, el 14, y lo presentó antes de que el actual Balón de Oro pagara su cláusula de rescisión para marcharse con Guardiola.

La apuesta era segura en aquel verano de 2019. Rodri había sido suplente de Marcos en la Eurocopa sub’21 disputada en 2017, en la que España fue subcampeona con Celades en el banquillo.

Pero Llorente no convenció a Simeone como mediocentro. Lo arrimó al área después de insistirle en que disparara más a puerta y después lo acercó a la banda para aprovechar su velocidad.

Ahora, obligado por la sanción de Barrios y por la lesión de Koke, el Cholo vuelve a ver a Marcos Llorente como el mediocentro del equipo. Cuestión de necesidad. Podría elegir a Gallagher para jugar por delante de la defensa, pero no ve al inglés en el lugar que suele ocupar Barrios en los últimos partidos. «Conor es más de llegada, de trabajo en la mitad de la cancha, pero no es tan posicional. Marcos lo ha hecho en el Real Madrid, en el Alavés y aquí en los primeros tiempos, pero interpretamos que es el que puede ayudarnos en esa posición contra el Valencia y empezará ahí seguramente», admite Simeone.