El fútbol se suma a la natación: la FIFA quiere limitar la presencia de transexuales en categoría femeninas

Corren malos tiempos para la “Ley Trans” y es posible que en España quede en saco roto sin haber pasado ni siquiera el trámite parlamentario. El deporte parece haber iniciado una senda revisionista respecto a las atletas transexuales y la creación de una nueva categoría así como las limitaciones a la edad de transición ya están encima de la mesa de los organismo internacionales que rigen el deporte.

Tras la natación, el veto a las atletas trans parece ya imparable. World Athletics planea seguir a la natación al imponer una prohibición a las atletas transgénero de las carreras femeninas de élite, con su presidente, Lord Coe, enfatizando que “la biología triunfa sobre el género” cuando se trata de equidad en la competencia. El organismo rector del fútbol mundial, la FIFA, también está considerando seguir la nueva política de la federación internacional de natación Fina, que establece que cualquier persona que haya pasado por la pubertad masculina no puede participar en competiciones femeninas, independientemente de si se ha convertido en mujer. Fina tiene previsto crear una categoría abierta y una categoría femenina protegida. Coe dijo que se están revisando las reglas del atletismo, pero dejó en claro de qué lado del argumento se posiciona y aplaudió a la natación por su postura.

“Vemos una federación internacional afirmando su primacía en el establecimiento de normas, reglamentos y políticas en beneficio de su deporte”, dijo Coe. “Esto es como debería ser. Siempre hemos creído, y lo repetimos constantemente, que la biología triunfa sobre el género y continuaremos revisando nuestras regulaciones en línea con esto. “Mi responsabilidad es proteger la integridad del deporte femenino y nos lo tomamos muy en serio. Si eso significa que tenemos que hacer ajustes a los protocolos en el futuro, lo haremos. Y siempre lo he dejado claro”, sentenció.

El fútbol ya ha iniciado un camino similar. “La FIFA está revisando actualmente su reglamento de elegibilidad de género en consulta con expertos. Debido a la naturaleza del proceso, la FIFA no está en condiciones de comentar los detalles de las enmiendas propuestas al reglamento existente”, señaló un portavoz a la agencia Reuters.

Según fuentes del organismo rector del fútbol, la FIFA está en medio de un proceso para llevar a cabo una consulta y así tomar la mejor decisión en el caso de los futbolistas transgénero que compiten en los torneos femeninos. Para tomar medidas que garanticen la equidad y proteger el deporte femenino, planean reunir a expertos legales, médicos, científicos y hasta en derechos humanos. También consultarán al Comité Olímpico Internacional (COI).

Una campeona olímpica en riesgo

La revisión de la FIFA afecta a numerosas futbolistas, entre ellas una campeona olímpica. RebeccaQuinn, la jugadora o “jugadore” de la selección de Canada, se convirtió en Tokio 2020 en la primera deportista transgénero y no binaria en ganar la medalla de oro en unos Juegos Olímpicos después de que su equipo venciera en la final del torneo femenino a Suecia en los penaltis (2-3).

La centrocampista de 25 años que milita en el OL Reign de la National Women Soccer League tiene una larga trayectoria con la selección canadiense, en la que debutó en 2014 y con la que ganó la medalla de bronce en Río 2016 y también estuvo presente en el Mundial de Francia 2019. Pero no fue hasta septiembre de 2019 cuando anunció a través de su perfil de Instagram su identidad como persona transgénero no binaria y comenzó a utilizar los pronombres neutros They/Them.

Si se siguen la reglas de la Federación Internacional de Natación, Quinn no podría volver a jugar en un equipo femenino. La nueva normativa, aprobada por la FINA no admitir en las competiciones femeninas de élite a atletas transexuales que hayan pasado alguna de las fases de la pubertad masculina. Así, solo podrán competir las nadadoras trans que hayan completado esa transición antes de los doce años, mientras que las demás podrán competir en una nueva categoría abierta destinada a deportistas cuya identidad de género sea distinta a la de su sexo asignado al nacer.

¿Qué ha hecho el COI?

Numerosas investigaciones científicas e incluso estudios militares ha demostrado las ventajas biológicas de los atletas trans, lo que añade más leña al fuego a un debate que sigue abierto en el deporte y para el que las autoridades olímpicas no han encontrado una solución. En julio de 2021, tras los Juegos Olímpicos de Tokio, el propio COI admitía que “sus pautas actuales para los atletas transgénero no eran adecuadas” y anunciaba una nueva normativa en los próximos meses.

Sin embargo, el resultado no fue, desde luego, el esperado. Bajo el nombre de “Marco sobre equidad, inclusión y no discriminación sobre la base de la identidad de género y las variaciones de sexo del Comité Olímpico Internacional” de noviembre de 2021, el COI suprime los criterios que venía estableciendo y dispone que debe ser competencia de cada federación deportiva “determinar de qué manera un deportista puede tener una ventaja desproporcionada frente a sus compañeros”.

En definitiva, serán las federaciones las que decidan si optan por proteger el deporte femenino. De momento, la Federación de natación ya se ha pronunciado. El futbol y el atletismo quieren seguir su senda. El debate sigue abierto y el veto parece imparable.