Mundiales de atletismo
Del bronce de Fátima Diame al fiasco de Mariano García en el 800
La valenciana, con su mejor salto del curso, se subió al tercer lugar del podio. El murciano pagó una final demasiado sucia y terminó siendo sexto
Fátima Diame eligió el mejor momento para protagonizar su mejor salto del curso. En el quinto intento de la final de longitud voló hasta los 6,78 para encaramarse a la tercera plaza del podio y ya no se bajó de ahí. Aventajó en un centímetro a la alemana Assani y en tres a la suiza Kalin. Más que suficiente. Diame se quedó a sólo cuatro centímetros del mejor salto de su vida evidenciando que con 26 años todavía tiene margen de mejora. El oro fue para la estadounidense Tara Davis-Woodhall con el único salto que se fue más allá de los siete metros (7,07). Su compatriota Nichols fue plata con 6,85.
Diame, de 27 años, logró su primera medalla individual absoluta en el Emirates Arena de la ciudad escocesa, tras un concurso en el que fue de menos a más y acabó en el podio. La siete veces campeona de España bajo techo, comenzó el concurso con 6,47. A ese salto le siguió un nulo, otro de 6.,40 y un cuarto de 6,51. En el quinto, viendo que el podio se ponía en los 6,74 de la serbia Milica Gardasebic, la española cogió aire, enfiló la carrera y, con determinación, alcanzó los 6.78 metros, su mejor marca personal bajo techo.
Diame entrena desde finales de 2021 en las instalaciones del polideportivo Fuente de la Niña de Guadalajara en el grupo de trabajo del cubano Iván Pedroso. Allí comparte entrenamientos y forma parte de un grupo que también integran Ana Peleteiro -bronce en Glasgow-, la venezolana Yulimar Rojas o la joven promesa española Tessy Ebosele.
Después de los dos bronces en el foso de longitud llegó el turno para Mariano García en la final de 800. Las sensaciones que había transmitido en las series y en la semifinal el murciano habían sido extraordinarias, pero se topó con una carrera demasiado sucia y en la que los toques le lastraron para afrontar con garantías la última vuelta. La carrera se desarrolló como esperaba el que fuera campeón del mundo en Belgrado 2022. Confiaba en una final rápida y tomó el mando de la carrera superado el primer 200. Hasta aquí todo iba rodado. Pero la final comenzó a embrutecerse y ahí surgieron los problemas. El belga Crestan consiguió arrebatarle el primer puesto en la primera vuelta en una carrera que ya estaba siendo demasiado sucia. La adaptación de Mariano a todo tipo de carreras no se confirmó en los últimos 200. El hundimiento fue radical. Y a falta de algo más de 100 metros ya se había despedido de las opciones de medalla. El título fue para el estadounidense Bruce Hoppel (1:44.92); la plata, para el sueco Kramer (1:45.27) y el bronce para Crestan (1:45.32), el encargado de romper la carrera. Mariano García acabó sexto en una final en la que aspiraba a lo máximo.
✕
Accede a tu cuenta para comentar