Alcaraz ya está en tercera ronda del US Open tras deshacerse de Lloyd Harris en un partido en el que se divirtió y el desgaste fue escaso. Carlitos se impuso por 6-3, 6-1 y 7-6 (7/4) en dos horas y 28 minutos. Ahora espera Daniel Evans, el número 28 del mundo. Será el tercer duelo directo con el británico. En los dos anteriores (semifinal este año en Barcelona y segunda ronda de Viena en 2021), el número uno del mundo no cedió un set.

La Arthur Ashe en el turno de noche es un lugar en el que se necesitan emociones fuertes. Alcaraz repitió look, más neoyorquino imposible: camiseta sin mangas, blanca en la espalda, salpicada de colores en la parte delantera y un pantalón color burdeos. Nike ha apostado por el atrevimiento y por llamar la atención en un público que acude al tenis a atiborrarse de bebida y de fast food al margen de lo que pase en la pista. Y lo que pasó fue divertido. Un triunfo sencillo, sólo peleado en el tercer set, con numerosos "highlights" y con la sensación de que durante muchos momentos pareció más una exhibición que un partido exigente en la segunda ronda de un Grand Slam.

Enfrente de Carlitos había un jugador con su historia. Lloyd Harris fue cuartofinalista del US Open hace dos años. Ahora ocupa el puesto 177 del mundo y estaba en el torneo gracias al ranking protegido. Los problemas físicos le han martirizado en los últimos tiempos. A finales de 2021 y principio de 2022 estaba en el top 40 del ranking, pero una rotura en el cartílago de la muñeca derecha le dejó sin competir en la segunda mitad del curso pasado, después de Roland Garros. Este año apenas ha disputado 14 partidos antes de llegar a Nueva York, con la semifinal en la hierba de Mallorca como mejor registro. El surafricano es un viejo conocido de Alcaraz. Hace años preparaba la gira sobre tierra batida en la Academia Equelite de Villena y allí ya pudo ver a un quinceañero que prometía y mucho. Harris es un pegador de manual: un buen saque, una buena derecha, pero un arsenal insuficiente para inquietar al número uno del mundo.

Y eso que para resolver los dos primeros juegos se necesitaron 18 minutos. Una eternidad. El surafricano salvó un par de bolas de break con su primer servicio. Alcaraz siguió el ejemplo, salvó otro par y pronto dio pistas de por dónde iba a ir el partido. Estaba con ganas de dar espectáculo. Pronto empezó a conectar derechas asesinas y con una aceleración inalcanzable para Harris. Se fue a la red incluso a veces con actitud kamikaze. Hubo globos, dejadas, voleas y un break en el quinto juego que hizo asumir a Harris la realidad.

El africano pensó aquello de que "como no voy a ganar, al menos vamos a divertirnos". Y el partido resultó entretenido, muy neoyorquino. Cero ortodoxias, un producto de consumo rápido. Harris lo volvió a intentar en el arranque del segundo parcial. Dispuso de dos bolas de break que Alcaraz resolvió sin apuros. Cuando empezó a flaquear con el servicio y los restos de Carlitos hicieron daño a su segundo saque el partido se le puso definitivamente cuesta arriba.

El tenis de Alcaraz incluso llegó a ser excesivo con el rival que tuvo enfrente, pero Harris fue capaz de levantarse y ofrecer resistencia en el tercer set. Logró el break que tanto se le resistía y sobrevivió hasta el tie-break. Ahí volvieron a confirmarse las diferencias que ya se habían visto en los dos primeros sets.

Djokovic, en turno de noche

La cuarta jornada del torneo neoyorquino comenzó con la victoria del italiano Jannik Sinner ante su compatriota Lorenzo Sonego (6-4, 6-2 y 6-4). Sinner, en teoría, será el rival de Alcaraz en cuartos de final. Después de las derrotas de Ruud y Tsitsipas en segunda ronda, el siguiente cabeza de serie en caer fue el polaco Hubert Hurkacz (17) que no pudo con el británico Jack Draper (6-2, 6-4 y 7-5). Draper se medirá en tercera ronda con el estadounidense Michael Mmoh que acabó con la carrera de John Isner. La jornada también deparó la eliminación de Andy Murray, campeón en 2012, ante Dimitrov. El búlgaro se cruzará en tercera ronda con Alexander Zverev.

La quinta jornada del US Open se abrirá en la Arhur Ashe con el Alejandro Davidovich-Tommy Paul (18:00, Movistar +). Novak Djokovic volverá a ser protagonista de la sesión nocturna de la central, ya que se medirá a partir de las 03:00 del sábado con su compatriota Laslo Djere.