300 kilos de bronce y un ciclista, la estatua robada en Xorret de Catí

En la cima del Xorret de Catí hay un pedestal vacío. Un bloque de piedra que hasta hace unos meses servía para sostener una escultura de 300 kilos de bronce que rendía homenaje al ciclismo y al ciclista. Y al pie figuraban los nombres de todos los corredores que habían ganado allí una etapa de la Vuelta a España. Del mítico Chava Jiménez, el hombre que inauguró esta cima, a Julien Alaphilippe, el último en ganar antes de Roglic.

Esa estatua fue robada el pasado mes de mayo con todos los medios necesarios, primero para separarla del pedestal, después para cargarla y por último para transportarla. La imagen la construyó en 2003 el escultor Vicente Ferrero a iniciativa de la Diputación de Alicante para reconocer el esfuerzo de los ciclistas -representa el sacrificio para alcanzar la cima- y recordar el paso de los corredores por este entorno natural perteneciente al municipio alicantino de Castalla y en el que se puede encontrar fauna diversa, un lugar que se incluye en el Paisaje protegido de las sierras del Maigmó y del Cid.

En el pie figuraban los nombres de los ganadores. Eladio Jiménez es el único que ha ganado en dos ocasiones en esta cima y Gustavo César Veloso y David Moncoutié completan la lista de ganadores además del Chava y de Alaphilippe.

La estatua era, además, un lugar de peregrinaje para los ciclistas que se asomaban a estos montes. El lugar ideal para hacerse una foto junto a la bicicleta que los había llevado hasta allí.

Nada se sabe de la voluminosa escultura desde que se cometió el robo y se sospecha que los ladrones pueden haberla fundido con el único fin de vender el material, esos 300 kilos de bronce, pero desde el primer instante la Diputación se ha mostrado dispuesta a restituir el monumento a la mayor brevedad posible.