Mundial 2022
España no deja de sufrir (3-1)
Dani Olmo y Ferran Torres volvieron a marcar, pero Kosovo se animó con un gol tras un error de Unai Simón
Dani Olmo no es Messi, pero ha encontrado una conexión parecida con Jordi Alba que permite a España ganar partidos que caminaban hacia ningún sitio. Aunque con algo más de ritmo y alguna llegada más facilitada por la debilidad defensiva de los kosovares el partido caminaba por el mismo lugar que los anteriores ante Grecia y Georgia.
Kosovo se encogía cada vez que España se acercaba a su área, retrocedía hasta el límite y Jordi Alba lo aprovechaba para llegar hasta la línea de fondo y buscar el remate de algún compañero. Sin éxito hasta que encontró a Dani Olmo. El jugador del Leipzig, lleno de confianza, puso la pelota en la escuadra.
España necesita estímulos para subir el ritmo de los partidos. Y el gol de Olmo lo fue. Inmediatamente llegó el segundo, de Ferran Torres. Pedri levantó la cabeza y encontró su carrera en el costado derecho. Ferran disparó sin pensarlo para marcar el segundo de España.
En dos minutos el partido parecía liquidado y daba la sensación de que La Roja había recuperado la confianza. España se sintió más poderosa en el campo, aceleró la circulación de balón y tuvo varias oportunidades para cerrar la victoria. Pero el descanso cortó el ritmo de la selección.
A España le falta continuidad, tiene lagunas en el juego. Quizá sea cosa de la juventud, con muchos jugadores que superan por poco los veinte años. Aunque son esos los que crean más peligro. Ferran Torres es el máximo goleador de esta segunda época de Luis Enrique y uno de los que más remata a puerta. Y Dani Olmo ha cogido confianza en su disparo después del gol en Georgia. Allí le animaron desde el banquillo a intentarlo, pero ante Kosovo no hizo falta. Además del gol lo intentó varias veces con una arma extraña para la selección española, el disparo desde fuera del área.
España estaba convencida de que el partido estaba dominado, medio adormilado ya a la espera de que corrieran los minutos para sumar tres puntos más.Hasta que apareció el espíritu aventurero de Unai Simón. El guardameta en el que ha confiado Luis Enrique en los últimos seis partidos salió a cortar una pelota fuera del área. Se le fue larga y no encontró ningún compañero que le ayudara en la presión. Siguió la pelota con poca fe casi hasta el centro del campo y en la disputa del balón con Halimi entró sin fuerza. El centrocampista de Kosovo le robó el balón y no se lo pensó. Disparó desde ahí y ni siquiera Marcos Llorente, que regresó corriendo hacia la porteria, pudo evitar el gol.
Aparecían las dudas de nuevo, ésas que tanto han castigado a España, aunque Gerard Moreno no tardó en despejarlas. El delantero del Villarreal, que había estado ausente en los dos primeros partidos, remató de cabeza un córner que lanzó Koke y llevó la tranquilidad al equipo español de manera definitiva.
A España le costaba contener los contraataques de los kosovares, pero ya no había espacios para más sobresaltos. Y Luis Enrique aprovechó el tiempo que quedaba para hacer cambios, para dar descanso a Busquets y para que Sergio Ramos pudiera jugar unos minutos.
El capitán volvió a quedarse en el banquillo en el comienzo del partido a pesar de que Luis Enrique ha insistido en los últimos días en que estaba perfectamente desde el punto de vista físico. El lugar que debía haber ocupado él en el equipo ha sido para Eric García. El central del City, que ha jugado sólo un cuarto de hora en los últimos diecinueve partidos de la Premier, ha sido titular en los tres encuentros de La Roja. Sólo se ha perdido los cuatro últimos minutos ante Kosovo, el tiempo que jugó Ramos para sumar un partido internacional más. A cuatro se queda del récord mundial de Ahmed Hassan.
España cierra la primera tanda de partidos de clasificación para el Mundial con muchas dudas y siete puntos.
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