Fallece Moncho, el rey gitano del bolero
El cantante preparaba un concierto de despedida que debía celebrarse en enero con Serrat, Poveda y Lolita, entre otros
El artista, conocido como «El gitano del bolero», ha fallecido a los 78 años
Ramon Calabuch Batista, más conocido como Moncho, falleció ayer en Mataró (Barcelona) a los 78 años, tras una vida dedicada a la música y más concretamente al bolero, un género que abrazó en la adolescencia y del que nunca se separó, a pesar de que su origen gitano fue un obstáculo en sus inicios.
Moncho, el rey gitano del bolero, nació en el barrio de Gràcia el 26 de julio de 1940 en el seno de una familia de músicos que cantaban flamenco y rumba catalana. Con 15 años presenció un concierto de Lorenzo González en la plaza del Diamant de su barrio y quedó profundamente impactado por la manera de cantar del venezolano.
A partir de ese momento empezó a escuchar a Lucho Gatica y a todos los grandes del bolero y se preparó para conseguir el carné de artista, que se concedía en los años 50.
Con 16 años ya tenía su carné y logró su primer contrato con el conjunto Ramón Evaristo y Orquesta Antillana, con el que contactó en la Plaza del Raspall durante las famosas fiestas de agosto del barrio de Gràcia. Desde sus inicios, Moncho se interesó por el bolero antillano y se esforzó en aprender este estilo musical, a pesar de que existían ciertos prejuicios sobre el hecho de que un gitano fuera capaz de cantar boleros a la manera caribeña. El gitano del bolero, como algunos le apodaron, demostró que era perfectamente capaz de cantar con sentimiento y jugando con el ritmo como suelen hacerlo los cubanos.
A mediados de los años 70 su sueño se hizo realidad y viajó a Cuba, al Festival de Varadero, con Joan Manuel Serrat, Luis Eduardo Aute y Ana Belén. A partir de ahí su popularidad fue en ascenso y uno de sus mayores éxitos fue «Llévatela», que Armando Manzanero compuso especialmente para él, aunque también fueron muy famosas sus interpretaciones de «Bravo», «El tiempo que te quede libre», «Amor, no fumes en la cama», «Soy», «Olvido y camino», «Por tu mirada», «Conversaciones en tiempo de bolero», «Historias de amor» y «Sábanas de seda». Su versión de «Házmelo otra vez» formó parte de la banda sonora de la película «Jamón, Jamón», de Bigas Luna y Joan Manuel Serrat compuso para Moncho «Massa per mi», que incluyó en «Paraules d’amor», su primer disco en catalán.
El apartado de temas a dúo y colaboraciones es amplio e incluye artistas como Mayte Martín, Dyango, Eliades Ochoa, Ketama, Joan Isaac, Nina, Alejandro Sanz, Miguel Poveda, Diego el Cigala, Lolita, Niña Pastori, Tomatito, Montse Cortés y Jorge Pardo, entre otros. A lo largo de su carrera grabó 34 discos, tanto en castellano como en catalán, y trabajó para artistas tan famosos como Mari Trini, Joan Baptista Humet, Pasión Vega, Sergio Dalma, Lolita, Mecano, Orquesta Mondragón, Los Amaya, Manzanita, Pedro Guerra o Camarón de la Isla.
En septiembre de 2016 anunció que se retiraba de los escenarios por una afectación en las cuerdas vocales, pero que tenía intención de mantener su vinculación con el mundo de la música. En aquel momento llevaba dos años intentado recuperarse de la dolencia, pero finalmente había llegado a la conclusión de que, aunque podía hablar y cantar un poco, no estaba en condiciones de ejercer su oficio. Aun así, publicó un disco en 2017 con grabaciones registradas antes de su enfermedad titulado «Mis queridos boleros», con el que dio por concluida su carrera discográfica. Tras esta despedida discográfica, sus compañeros de profesión decidieron organizar un concierto de despedida que estaba programado para el próximo 14 de enero en el Auditori de Barcelona. Joan Manuel Serrat, Estrella Morente, Lolita, Rosario, Pau Donés, Miguel Poveda, Diego el Cigala, Antonio Carmona, Dyango y Sabor de Gràcia habían anunciado su participación en el concierto.
Moncho falleció ayeren el Hospital de Mataró, donde ingresó el pasado 25 de diciembre por una parada cardiorrespiratoria y sus familiares y amigos están valorando en este momento la posibilidad de reconvertir el concierto de despedida en un homenaje póstumo que, en el momento en que se organice, sea el próximo 14 de enero o más adelante, será sin duda multitudinario y sentido, porque sus seguidores son muchos y muy fieles.