El DNI, creado durante el franquismo, cumple 80 años

Aunque ahora se trate de un mecanismo habitual de identificación en casi todos los países del mundo, cuando el 2 de marzo de 1944 el Gobierno de Franco hizo debutar el Documento Nacional de Identidad, España se convirtió en un país pionero. Durante el reinado de Fernando VII ya se habrían utilizado ciertas cartas que ejercían como documentos únicos e intransferibles, pero sería la administración franquista la primera en formalizar el documento en nuestro país.

Creado, en principio, como mecanismo de control para presos y ex-presidiarios, el DNI comenzó su andadura hace hoy justo ochenta años mediante un decreto que ponía en marcha su implantación. Para ello, se convocó un concurso público tratando de encontrar su diseño, una responsabilidad que recayó sobre Aquilino Rieusset Planchón, que se embolsó 30.000 pesetas de la época por su trabajo artístico.

Sin embargo, no sería hasta 1951 cuando se emitiera el primer DNI español, que cayó en las manos de Francisco Franco. Después, se empezó a masificar en las grandes ciudades, convirtiéndose en obligatorio para los varones residentes en ciudades de más de 25.000 habitantes y para mujeres que viajaban por motivos laborales. Como curiosidad, cabe destacar que hasta 1962 el carnet no recogía el estado civil, al que se sumó también en esa fecha el grupo sanguíneo.