Descubre la historia del niño que nació con dos cabezas y se convirtió en una atracción de feria

En 1783, nació en Bengala, India, un niño con una rara malformación conocida como "Craniopagus parasiticus". Esta extraña condición se caracteriza por la adhesión de un feto a su gemelo, formando una segunda cabeza sobre la cabeza del gemelo desarrollado. El niño tenía una cabeza "parásita" bien formada pero subdesarrollada. En lugar de buscar tratamiento médico, los padres tomaron una decisión impactante: convirtieron al niño en una atracción de feria para obtener ingresos. Lo exhibieron públicamente en eventos privados, aprovechando la rareza de su condición para atraer la atención del público.

La cabeza secundaria presentaba algunas irregularidades, entre otras razones, porque cuando el bebé nació fue lanzado al fuego por la comadrona. La lengua era de dimensiones reducidas, los ojos y las orejas no estaban completamente desarrollados, y la mandíbula presentaba una malformación. Sin embargo, tenía la capacidad de moverse con normalidad. Cuando la cabeza principal se alimentaba, la segunda producía saliva. Mientras que durante las horas de sueño, se mantenía alerta.

El niño falleció a la temprana edad de cuatro años a causa de la mordedura de una cobra. Este incidente marcó el fin de la vida del pequeño, cuya existencia se vio envuelta en la explotación y la curiosidad morbosa. Aunque el cuerpo del pequeño fue enterrado, la singular cabeza viajó hasta Inglaterra, donde actualmente se exhibe en el Museo Hunteriano de la Universidad de Glasgow.

Aunque este caso en particular ocurrió hace más de dos siglos, existen  otros casos más recientes de "Craniopagus parasiticus" que han capturado la atención mediática. La malformación sigue siendo objeto de estudio y fascinación en el ámbito médico, y se espera que la información derivada de estos casos históricos y contemporáneos contribuya al conocimiento científico en el futuro.