La gran muestra de Rafael en Roma. Un homenaje a uno de los más grandes
500 años han pasado de la muerte de Raffaello.
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Contra viento y marea se inauguró en la Scuderie del Quirinale la exposición. La Gallerie degli Uffizi de Florencia, museos nacionales e internacionales como también, coleccionistas privados, han aportado piezas para festejar el aniversario del gran Rafael en Roma.
Rafael y la ciudad eterna
En la ciudad de los Papas, de la Curia, de los humanistas y literatos de los cuales muchos de ellos fueron sus amigos, el artista vivió desde el año 1509 hasta el 1520, once años intensos y prolíficos en los que exprimió todo su talento con técnicas y experimentos nuevos que lo consagraron como a Miguel Ángel, como máximo artista del Renacimiento.
Rafael fue el responsable de la Fábrica de San Pedro en 1514. En esta muestra también se pueden admirar sus trabajos fuera del ámbito estricto de la pintura.
Raffaello Sanzio era hijo de Giovanni Santi que era pintor y no dudó en animarlo a estudiar las obras de Piero della Francesca, así inició su andadura con el diseño y la prospectiva. El papá, cuando se dio cuenta de su talento, lo llevó con otro maestro: Il Perugino, en su estudio asimiló el gusto decorativo de Pinturicchio. Rafael se mantuvo en este estudio hasta los diez y siete años, de allí salió con el permiso para trabajar como pintor. Como primeros trabajos realizó varias obras para la Città di Castello, Nápoles y París. La familia Oddi le pidió que pintara la Coronación de la Virgen (actualmente en la Pinacoteca Vaticana) al mismo tiempo, desde Siena, le pidieron que realizara junto a Pinturicchio Las Escenas de la Vida de Pío II.
Y como se suele decir, los alumnos muchas veces superan a los maestros y en este caso sucedió así, cuando en 1504 pintó el Sposalizio della Vergine - El análisis del matrimonio de la Virgen - basado de una pintura de Perugino con la que superó a su maestro.
Ya en Florencia, su vida transcurrió al lado de Leonardo da Vinci y Miguel Angel. La influencia de estos dos grandísimos artistas se empieza a notar en las obras de Rafael como en La Madonna del Granduca del 1506, la piccola Madonna Cowper, La Sagrada Familia y la Madonna de Orleans entre muchos otros.
Y el Papa Giulio II le llama al Vaticano
Al pontífice no le importó prescindir de los pintores que tenía en el Vaticano para pedirle a Rafael que realizara la decoración de las estancias. Los trabajos empezaron en 1508 con el salón della Segnatura que albergaba la biblioteca privada del Papa. Los frescos que pintó fueron la Disputa del Sacramento de la Escuela de Atenas y el Parnaso. Este fue solo el comienzo de infinidad de obras encomendadas al pintor en la Santa Sede. Ya en el pontificado de Leone X y la muerte de Bramante, le nombraron arquitecto de la fábrica de San Pedro, el ente creado para gestionar las obras de arquitectura y artística de la Basílica de San Pedro.
En este período también hizo los dibujos animados para los tapices destinados a la Capilla Sixtina que representan episodios tomados de los actos de los apóstoles. Junto a las obras destinadas al Papa, realizó trabajos para los nobles de la corte, entre los cuales el banquero Chigi le proporcionó dibujos para el fresco con los Profetas y Sibille en Santa Maria della Pace en Roma, diseñó la capilla funeraria en Santa Maria del Popolo que junto con Villa Madama atestigua su trabajo como arquitecto.
Su conocimiento del arte clásico llevó al Papa a nombrarlo conservador de antigüedades y le encomendó la tarea de crear un plan de la ciudad de la antigua Roma. En los años entre 1518 y 1520, la ayuda del taller se hizo necesaria para la actividad del pintor. Esto también es evidente en la cuarta sala del Vaticano llamada sala de Constantino.
Rafael, en su corta vida no paró, y no paró de pensar, de crear, de trabajar y de complacer a los que requerían su arte. Era también su propio placer .
Mala suerte fue la de morir el mismo día de su cumpleaños, el error de un médico deseando curarlo de aquello que posiblemente le había causado su relación con la Fornanina, le quitaron la vida. 37 años imparables de un ser exquisito y sensual.
Esta muestra no empieza por el nacer del artista, sino por su muerte. Todo va marcha atrás deseando llevar al visitante del último suspiro de su existencia, a su tierna juventud.
La firma de Rafael está allí, bien clara en 120 piezas de las de más de 200 exhibidas. Dibujos y cuadros,tapices, bocetos y sonetos...
Es una muestra para ir y regresar, y volver una y otra vez.
En su sarcófago de mármol se lee en latín un epitafio de leyenda: “Aquí yace Rafael. Cuando vivía, la naturaleza temió ser vencida por él. Cuando murió, ella temió morir con él”.
La muestra estará abierta hasta el 2 de Junio conmemorando el aniversario de su muerte. Pero no solo se podrá disfrutar de esta exposición, Italia tiene preparados infinidad de eventos para nunca olvidar al GRAN RAFFAELLO.
Y sólo por dar un ejemplo: el viernes santo, 6 de abril en el Patheon en donde están sus restos, se celebrará una misa a las 17.00 hrs. y a las 18.30 en la Basilica Collegiata Sancta Maria ad Martyres, se desarrollará el acto: La morte di Raffaello. La Fortuna del mito nella Roma papale e nel mondo. Expertos históricos de la vida e Rafael, hablarán sobre la causa de su muerte, la reacción de la sociedad ante su inesperada desaparición y del por qué lo enterraron en el Pantheon de Roma.
En el Palazzo Barberini, La Villa Medici, la British School at Rome, Museo Nazionale della Scienza e della Tecnologia Leonardo Da Vinci, en la Università degli Studi di Roma La Sapienza, entre muchos otros, habrá innumerables eventos y conferencias así como laboratorios y actividades para niños y adultos