La otra cara de «Ocean’s eleven»
Un golpe bien planeado y 14 millones de dólares. El director, apasionado de los atracos, vuelve a su tema fetiche en «La suerte de los Logan», aunque no son apuestos urbanitas los que harán saltar un casino, sino tipo rurales lo que quieren dar el golpe de su vida. Daniel Craig, Channing Tatum, Adam Driver y Hillary Swank la protagonizan.
Un golpe bien planeado y 14 millones de dólares. El director, apasionado de los atracos, vuelve a su tema fetiche en «La suerte de los Logan», aunque no son apuestos urbanitas los que harán saltar un casino, sino tipo rurales lo que quieren dar el golpe de su vida. Daniel Craig, Channing Tatum, Adam Driver y Hillary Swank la protagonizan.
Steven Soderbergh ha estado a lo largo de su carrera batallando con los grandes estudios de Hollywood, motivo que le ha decidido, quizá, a afrontar un proyecto como «La suerte de los Logan», pues el concepto de marketing de la película contradice el modelo de las «majors». Sin embargo, la cinta no es lo que definiríamos como una película independiente. Protagonizada por Daniel Craig, Channing Tatum, Katie Holmes y Hilary Swank, entre otros actores, todos los protagonistas representan a un grupo de perdedores que se comprometen a perpetrar un atraco. Sin embargo, poco o nada tiene que ver con aquellos otros ladrones urbanitas a los que colocaba frente a la cámara en «Ocean’s Eleven». Provienen del profundo oeste de Virginia (donde abundan los concursos infantiles de belleza o las sesiones de música country) y simpatizan con Donald Trump (es el estado que dio más votos al actual presidente en las elecciones). Su obsesión es dar el golpe de su vida y llevarse 14 millones de dólares durante la carrera de Coca-Cola 600 en el Charlotte Motor Speedway. Es la vuelta del director después de cinco años sin estar detrás de la cámara (anunció que no volvería a dirigir), tiempo queha empleado en dedicarse a algunas de sus aficiones como la pintura.
El cineasta, que vuelve después de cuatro años, se ha mostrado muy abierto al hablar sobre sus problemas con los estudios: «Siempre he dado mi opinión respecto a los grandes de Hollywood, tanto a nivel creativo como económico. Es difícil para mi sentarme frente a ellos y explicarles cómo tienen que gastar su dinero. Para mi resultaría bastante más cómodo decirles: Mira, así es como voy a hacer las cosas», afirmaba recientemente y a su modo las hizo, pues Daniel Craig, quien da vida a un experto en explosivos teñido de rubio platino llamado Joe Bang y que está pasando una temporada a la sombra, decidió renunciar a parte de su salario y recuperarlo una vez la película obtuviera beneficios en taquilla. El director le dejó que actuara con total libertad, «algo que es palpable en la película, pues es la única manera de que se encontrase a gusto», añade. «Aquí interpreta a un tipo un tanto rudo. Ha sacado lo mejor de sí y hemos trabajado muy bien. Con él y con el resto de actores». Junto a él, Channing Tatum es Jimmy Logan, un trabajador de la construcción que ha sido despedido por una cojera que no habría notificado antes de ser contratado. El otro hermano es Adam Driver, Clyde; al que se suma la joven Mellie, interpretada por Riley Keough.
¿De dónde proviene la fascinación de Soderbergh por los filmes de atracos? Él responde que responde a la similitud que existe entre rodar un filme y dar un gran golpe: «Puede resultar chocante pero se parecen bastante. Tienes que organizar a un grupo de gente en ambos casos y hay una serie de elementos externos que pueden arruinarlo todo porque están fuera de tu control. No entiendo por qué motivo me costó tanto darme cuenta de que tenían mucho que ver», explica. Y por ello ha regresado al golpe millonario, esta vez sobre las ruedas de coches que rugen sin respiro. «Entrar en pánico nunca es una buena solución para resolver un imprevisto», señala. Su carrera se puede considerar exitosa casi tanto como la lo era la del maestro en atracos Danny Ocean, siempre perfecto, con la sonrisa puesta y el traje sin una sola arruga.
Control total
Ganó Soderbergh la Palma de Oro en Cannes en 1989 con su primera película, «Sexo, mentiras y cintas de vídeo», con solo 26 años, justo en la época en que los nombres de David Lynch y Jim Jarmusch eran sagrados en el mundo del indie. «Tuve mucha suerte porque aparecí en un momento en el que las películas de los grandes estudios llevaban más de un década sin arriesgar y repitiendo clichés y tuve la fortuna de que el público respondió muy bien ante mi trabajo. Parte de la clave creo que fue que el espectador ansiaba hallar algo que estuviera hecho por un individuo y no por una corporación», comenta. Considera que las expectativas de la gente respecto a las películas es cada vez mayor. «La época en la que yo empecé nada tiene que ver con la actual. Me aficioné a ver cine americano durante los setenta, lo que me sirvió de escuela de aprendizaje y de base».
La intención del director con «La suerte de los Logan» tenía un fin: retar a los grandes estudios. El filme ha sido financiado de manera independiente con el objetivo de poder controlar todos los aspectos de la producción, incluyendo también su estreno y promoción. Para su sorpresa, la llegada a las salas en EE.UU. ha resultado un tanto decepcionante, pues ha recaudando la irrisoria cantidad de 8.1 millones de dólares en su primer fin de semana. En un correo escrito a «The New York Times» por Soderbergh confesaba que los resultados eran sin duda «frustrantes» pero continua albergando la esperanza de poder cambiar el sistema de distribución cinematográfico. Los críticos, sin embargo, la han recibido de muy buen grado y se han mostrado unánimes sobre su calidad.
Los rumores apuntan a que el director habría contado con el apoyo de Dan Fellman, un gurú de Warner Bros y mente pensante del proyecto y que habría costado 30 millones de dólares. Bleecker St., conocida distribuidora de cine independiente, decidió acoger el filme por una modesta cantidad. Se decidió prescindir de la alfombra roja en el estreno así como de cualquier tipo de promoción de la misma, aparte de las contadas entrevistas que el director aceptó.
Para Bleecker St, distribuidora de éxitos como «Capitán Fantastic», protagonizada por Vigo Mortensen, «Trumbo» y «Espías desde el cielo», con «La suerte de los Logan» ha corrido un riesgo. De momento el filme lleva recaudados a nivel internacional 42 millones de dólares. El tiempo deberá decir si el director y su lucha contra el «establishment» de la distribución monopolizada por los grandes estudios tiene éxito. Reducir el presupuesto en marketing en más de la mitad de lo que en un filme de estas características suele invertir puede ser una táctica a seguir. De momento, Soderbergh prefiere esperar y no dar la batalla por finalizada: «Estamos en el principio de algo que puede tener bastante más futuro del que pensamos».