El sector del calzado de la Comunitat augura un primer semestre complicado por la caída de las exportaciones

El sector del calzado, de gran peso en la economía de la Comunitat Valenciana, atraviesa un momento complicado, totalmente condicionado por los conflictos geopolíticos, es decir, por la invasión de Ucrania por parte de Rusia y la guerra entre Israel y Gaza. Algo que afectó a la caída de las exportaciones, con un descenso de un 10% en el último semestre de 2023, y los pronósticos tampoco son halagüeños para el primer semestre de 2024, según ha explicado hoy la presidenta de la Asociación Valenciana de Empresarios del Calzado (Avecal), Marián Cano, en la rueda para presentar el informe Análisis estratégico del sector del calzado en la Comunidad Valenciana: situación y recomendaciones'.

Las razones que condicionan la situación actual del sector son dos. La primera, la subida del IPC, con el siguiente aumento de precios en la cesta de la compra y de la energía, algo que a su vez provoca que las familias destinen menos dinero a adquirir calzado y ropa, dado que no es un bien de primera necesidad como, por ejemplo, los alimentos.

El segundo motivo es el retraso en la llegada del frío, según ha iniciado Cano, que ha provocado que se haya comprado menos pares de zapatos de invierno; de hecho, en la Comunidad Valenciana se ha vivido un otoño e invierno con temperaturas suaves e impropias de esas estaciones del año.

El informe, elaborado por profesores de la Universidad Miguel Hernández (UMH), tiene como fin conocer la situación actual del sector del calzado en la Comunitat Valenciana y proponer recomendaciones así como plantear acciones para mejorar su competitividad y se ha presentado hoy en la Diputación de Alicante.

Ante el panorama actual de un sector que tiene un peso muy importante en la región, el informe plantea como desafíos una mayor internacionalización; la apuesta por la I+D+I; el aumento del tamaño de las empresas; la sosteniblidad que pasa necesariamente por los cambios legislativos; la retención y atracción de talento así como por una mayor colaboración pública-privada son algunos de los desafíos que plantea este informe.

Subvencionado por la institución provincial, el estudio destaca otro dato negativo del sector, el descenso del número de empresas del calzado, un 47% en los últimos ocho años. Algo que, en cualquier caso, no es un obstáculo para que el calzado siga ocupando la primera posición en el ranking de afiliados de la Comunitat Valenciana en el sector de la producción, concentrando hasta el 80% de la industria en la provincia de Alicante.

Además de Marián Cano, a la presentación del informe han acudido el presidente de la Diputación de Alicante, Toni Pérez, así como los autores del proyecto, José Mª Gómez Gras, Antonio José Verdú, José Manuel de Haro y José Antonio Pérez Bastida, todos ellos docentes en la UMH.

“Gracias a este estudio vamos a poder profundizar en la situación de una de las señas de identidad de nuestro territorio, como es el sector del calzado, siendo la Comunitat Valenciana la principal exportadora en España de este producto”, ha indicado Pérez, quien ha manifestado que “con sus conclusiones queda clara la relevancia de esta industria para la economía de la provincia de Alicante y su peso en el PIB nacional”.

La Comunitat, la que más exporta de España

En el apartado de mercado y clientes, el informe pone de manifiesto que la Comunitat Valenciana es la región que más calzado exporta de España, un 42%, mientras que en el caso concreto de la provincia de Alicante el calzado representa el 17,2% de todas las exportaciones. Otro de los datos destacables es que 3 de cada 10 euros facturados es por venta online, así como las tendencias hacia un calzado inclusivo y calzado saludable.

Por todo ello, el estudio recomienda atraer y retener talento especialista en e-commerce, transformación digital, sostenibilidad e internacionalización. Además, sugiere que se promuevan alianzas estratégicas para la supervivencia del sector ante el tamaño medio de las empresas, el 76% tienen menos de 9 empleados y una facturación de 185.000 euros.