El presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), Vicente Boluda, ha asegurado este miércoles que la gestión de la crisis de la dana se ha desarrollado "dentro de unos cauces bastante normales" y, a su juicio, el problema está en que los ciudadanos "no estamos educados para las emergencias, desgraciadamente".

"Que avisen antes o avisen después, el resultado hubiera sido bastante parecido", ha señalado Boluda a los periodistas tras una rueda de prensa para presentar algunas novedades sobre la próxima edición de los Premios Rei Jaume I, de cuya fundación es presidente.

Preguntado por cómo ha sido a su juicio la gestión de la crisis de la dana, Boluda ha señalado: "Como todo en la vida, todo se puede mejorar y todo se puede empeorar; creo que ha sido la que ha sido dentro de unos cauces bastante normales".

"El problema para mí está mucho más en la educación de nosotros mismos, de los ciudadanos. No estamos aquí educados para las emergencias, desgraciadamente", ha dicho para añadir que cree que en España se "debería programar un poco de adecuarnos o de educarnos a ser obedientes en las emergencias y cumplir con los parámetros que nos digan o nos hagan ver".

También ha considerado que en este país "todos sirve para hacer política" y ha añadido: "Se lo dejo a los políticos, yo no soy político, nos hemos limitado a recaudar dinero para ayudar a la gente, que era lo que nos interesaba. La política se la dejo a los profesionales de la política".

Respecto a la gestión de las ayudas por parte de las administraciones, Vicente Boluda ha señalado que las ayudas "siempre llegan tarde, aunque lleguen al minuto siguiente siempre llegan tarde".

No obstante, ha destacado que las ayudas que han puesto empresarios como Juan Roig en Valencia o la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) "están llegando en directo más" que otras.

Boluda ha dicho suponer que las administraciones "son más tardías porque tienen otras dificultades" con las que el empresariado no cuenta, "como son la fiscalización y que es un dinero público el que están entregando, y ese dinero público tendrá que tener una fiscalización y unos parámetros. Todo eso hace que la administración se retrase".

"Tampoco hay que hacer mucha leña del árbol caído, y nosotros, sin embargo, con el dinero que ponen los empresarios en directo, al fin y al cabo no tenemos esa fiscalización", ha concluido.