Cesiones

Los Mossos, ante sus nuevas competencias en inmigración: "No vamos a ser capaces"

La nueva cesión a Cataluña choca con la falta de personal y la nula formación de la Policía catalana. En riesgo, muchas de las tareas que ahora ya cumplen con dificultades

Catalan regional police forces Mossos d'Esquadra officers stand ready as farmers gather during a protest over heavy regulation and cheaper imports, at the entrance of the Mercabarna wholesale market in Barcelona, on February 13, 2024.
Los Mossos avisan de que no podrán asumir las competencias en inmigración Josep LAGOAFP

El acuerdo entre el PSOE y Junts para el traspaso de competencias en materia de inmigración a Cataluña sigue levantando ampollas. No solo es la oposición a la izquierda o al independentismo la que critica el pacto, sino que los propios Mossos d’Esquadra ven muchas lagunas. Y es que la medida contempla que los agentes asuman el control de puertos, aeropuertos y fronteras, lo que implica una ampliación de la plantilla hasta los 26.800 efectivos. Sin embargo, los sindicatos policiales denuncian que las cifras no cuadran: entre jubilaciones y traslados a la segunda actividad, el aumento no será suficiente para cubrir las necesidades. Estas son sus principales quejas:

Edad y plantilla insuficiente

Los sindicatos advierten de un problema estructural de difícil solución: el envejecimiento de la plantilla. Según José Antonio Pérez, coordinador del sector de Mossos d’Esquadra de Comisiones Obreras (CC OO), «los números no dan en absoluto». La media de edad en los Mossos supera los 45 años y, para 2032, fecha en la que se tenía contemplada la culminación de la ampliación de la plantilla, alcanzará los 52. «De aquí a 2032, casi 5.000 agentes se van a jubilar. Esta ampliación sigue sin ser suficiente, pues servirá para cubrir a los que se vayan a segunda actividad o se jubilen. Llegaremos a 2032 con unos 20.000-21.000 efectivos, muy por debajo de lo necesario», denuncia Pérez.

Mientras, desde la Unió Sindical de la Policía Autonómica de Cataluña (USPAC), su portavoz, Albert Palacio, comparte el escepticismo: «Es todo mentira», dice sobre las cifras anunciadas por Junts. «Entre 2030 y 2032, más del 50% de los agentes estará en segunda actividad, es decir, realizando tareas administrativas. Si a eso le sumamos jubilaciones y fugas a policías locales por mejores condiciones laborales, significa que en la calle habrá solo 17.000 operativos, aunque en total haya 25.000 agentes en el Cuerpo». En su opinión, la situación actual ya es insostenible y la previsión para el futuro es aún peor.

Falta de formación

Otro de los problemas que señalan los sindicatos es la falta de preparación del Cuerpo para sus nuevas funciones. «Los Mossos no saben de Extranjería. Tenemos conocimientos básicos, pero necesitamos formación específica. No basta con poner a agentes en las fronteras, hay que saber gestionar extradiciones, aceptar a personas en el país, tramitar denuncias a extranjeros... Y eso requiere un curso especializado, que no se hace en una semana», explica Pérez.

Una de las últimas promociones de alumnos de la Policía catalana
Una de las últimas promociones de alumnos de la Policía catalanaEfeAgencia EFE

Abandono de funciones

Además, Pérez advierte de que asumir nuevas competencias en este ámbito significará desatender las funciones actuales del cuerpo: «Estamos todos cabreados porque no vamos a ser capaces de asumir esta tarea y, además, vamos a dejar de lado las competencias que ya tenemos, que ni siquiera podemos cumplir correctamente por falta de efectivos y material».

"Los Mossos no sabemos de Extranjería. No basta con poner a agentes en las fronteras"

Acuerdo sin respaldo policial

Los Mossos no solo critican la inviabilidad técnica del acuerdo, sino también su trasfondo político. «Asumir competencias nuevas es algo que no se puede hacer en estas condiciones. Lo que nos preocupa es el índice delincuencial de Cataluña y no tenemos efectivos para hacerle frente», denuncia Palacio. «Esto es una cesión política. Además, teniendo en cuenta que el PP ya ha dicho que lo eliminará si gobierna, todo es una ficción», añade.

Desde CC OO lamentan que se haya avanzado en este acuerdo sin consultar a los sindicatos: «Hemos intentado ponernos en contacto con los grupos parlamentarios, pero como estamos en proceso electoral dentro del Cuerpo, no nos dan reuniones», explica Pérez. Según el sindicalista, «el Gobierno de España sabe perfectamente cuáles son los números, y esto a la Generalitat le ha pillado por sorpresa, pero no le queda otra que tirar hacia adelante».

"Nos preocupa el índice delincuencial de Cataluña y no tenemos efectivos para hacerle frente"

Sin datos sobre el traspaso

A día de hoy, los Mossos no tienen información oficial sobre cómo se implementará el traspaso de competencias. «Nos enteramos de todo por la prensa», lamenta Palacio. Tampoco confían en que la ampliación de la plantilla sea suficiente. «O se hacen promociones de 2.000 personas cada año, o no va a ser posible», advierte Pérez. «Los Mossos hemos perdido 5.000 euros anuales de poder adquisitivo respecto al coste de la vida. ¿Cómo van a atraer más agentes si no mejoran las condiciones?». La situación es crítica y los sindicatos exigen soluciones reales, más allá de anuncios políticos. «Queremos que el dinero se use para garantizar la seguridad de los ciudadanos, no para decisiones políticas sin planificación», sentencia Palacio. «No se puede jugar con la seguridad. Y en Cataluña llevamos años haciéndolo», concluye.

Material en estado crítico

Los Mossos denuncian también la escasez de material adecuado para desempeñar su labor. «En Tráfico estamos sufriendo un aumento bestial de la mortalidad y trabajamos con medios obsoletos. Los radares y las motos que usamos nos las dio la Guardia Civil cuando se traspasaron las competencias en 1999. ¡Tienen más de 30 años!», lamenta Pérez. «Las motos tienen una media de 15 años y están mal mantenidas porque la Generalitat no paga a los talleres». Desde USPAC refuerzan esta denuncia: «En muchas comarcas, los Mossos son un cuerpo envejecido, sin vehículos ni recursos. No tenemos efectivos suficientes para hacer frente al índice delincuencial de Cataluña», apunta Palacio. Una incapacidad que todo apunta a que también se trasladará a las nuevas competencias cedidas por el Gobierno.