Los críticos de Junqueras se movilizan para frenarle en el congreso de ERC

A una semana del segundo congreso de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), los sectores críticos con Oriol Junqueras se preparan para dar la batalla en la fase final del proceso congresual que culminará los días 15 y 16 de marzo en Martorell. Las facciones opositoras, principalmente Nova Esquerra Nacional y Foc Nou, han trabajado en una serie de enmiendas que buscan reducir el poder de la actual dirección y evitar que el presidente del partido pueda volver a ser candidato a la Generalitat. Sin embargo, el camino para lograrlo no está resultando sencillo.

Uno de los principales objetivos de los sectores críticos es restringir la posibilidad de que Junqueras continúe al frente del partido más allá del actual mandato. Nova Esquerra Nacional, la facción liderada por Xavier Godàs, presentó una enmienda para limitar a 12 años el tiempo que una persona puede ocupar la presidencia o la secretaría general de ERC, incluso si esos mandatos han sido interrumpidos. Esto afectaría directamente a Junqueras, quien ya lleva 17 años al frente del partido, aunque con un periodo de inhabilitación de por medio.

El texto original de la ponencia estratégica incluía una cláusula que suspendía el cómputo de esos 12 años si la persona no había podido ejercer plenamente su función por motivos de represión política, como prisión, exilio o inhabilitación. Los críticos buscan eliminar la palabra «plenamente», argumentando que, pese a estar inhabilitado, Junqueras ha seguido ejerciendo el liderazgo.

Incompatibilidad entre cargos

Otra de las propuestas estrella de la oposición es prohibir que el presidente y la secretaria general del partido puedan simultáneamente ejercer cargos institucionales. Esto afectaría no solo a Junqueras, sino también a Elisenda Alamany, actual secretaria general y líder de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona. La idea detrás de esta enmienda es evitar que la dirección del partido se vea condicionada por la política institucional y que pueda centrarse en fortalecer la organización interna. Foc Nou, la otra gran corriente crítica, sostiene que en la última legislatura «hubo una imposición del Govern sobre el partido», lo que habría dificultado que ERC se mantuviera fiel a su estrategia política.

A pesar de la relevancia de estas propuestas, su recorrido dentro del partido ha sido limitado. Hasta ahora, solo han sido aprobadas en el congreso territorial de la Comunidad Valenciana, una de las federaciones más pequeñas de ERC. Ni siquiera en bastiones de la oposición como la Cataluña Central han conseguido suficiente respaldo. Desde la dirección del partido interpretan esto como un síntoma de debilidad de los críticos y una prueba de que su capacidad de influencia será reducida en el congreso.

Ahora, las enmiendas entran en una fase de negociación que se prolongará hasta el 12 de marzo. Durante estos días, la dirección intentará pactar modificaciones.

El giro ideológico de ERC

El congreso también servirá para definir el rumbo estratégico de ERC en los próximos años. En el centro del debate está la ponencia «Objetivo: 2031, alcanzar la mayoría social para la independencia», que busca fijar un horizonte independentista para el centenario del partido. La dirección apuesta por mantener un enfoque pragmático basado en el diálogo con el Estado y en la acumulación de poder institucional. Sin embargo, sectores como Foc Nou intentarán reforzar el apoyo a la vía unilateral.