Exposición
Ginebra expone una de las obras maestras de Picasso en Gósol
El dibujo es un estudio preparatorio de «El harén» pintado durante los días en ese pueblo
El cincuentenario de la muerte de Picasso se está materializando en un número importante de exposiciones en grandes museos. Pero, en ocasiones, son las galerías de arte las que aportan algunas importantes sorpresas. Es el caso de una muestra que se celebra estos días en Ginebra (Suiza) y que recoge un conjunto de trabajos picassianos inéditos o muy poco conocidos por el gran público. Eso es lo que se ofrece en Bailly Gallery, en el número 19 de la Place Longemalle. Es allí donde Picasso brilla con luz propia, especialmente con una serie de extraordinarias cerámicas realizadas. sobre todo, en los años cincuenta. Pero, además de estas composiciones, en Baily Gallery se ha rescatado un dibujo importantísimo realizado con el paso del genio malagueño por Cataluña, concretamente por un pequeño pueblo llamado Gósol.
Se trata de un estudio preparatorio de «El harén», uno de los cuadros que Picasso realizó en 1906 y que hoy se conserva en The Cleveland Museum of Art. En esta composición, tanto en el estudio a lápiz como en la obra final sobre lienzo, se adivinan algunas figuras y elementos que desembocarían después en esa revolucionaria explosión cubista llamada «Las señoritas de Aviñón», el cuadro que pone las bases del cambio pictórico en el siglo XX,
En «El harén», al menos en ese momento de 1906, el cubismo aún no ha hecho acto de presencia. Picasso se inspira de manera evidente en uno de sus grandes maestros, Ingres, concretamente en «El baño turco». Todo ello lo aborda llevándolo a su terreno, apoderándose de quien considera su referente, pero sin renunciar a su personal estilo.
En el dibujo que se presenta en Ginebra también resulta evidente que Picasso tuvo varias dudas sobre la figura que está situada en el centro de la escena. Todavía hay rastros de las primeras tentativas sobre este personaje femenino con los brazos levantados al aire, como si quiera tocar el cielo.
En el dibujo también es algo más detallista con otra figura de la composición. Es el caso de la ancian
a que aparece sentada, la alcahueta del harén. En el boceto su rostro surge más perfilado, precisando más la vejez de la mujer que parece vigilar a las jóvenes que desnudas danzan en el harén.
En el boceto, como pasa también en la tela definitiva, tenemos a un hombre que contempla al grupo femenino. Él, en reposo, se rodea de algunos manjares, así como de un porrón de vino mientras no pierde detalle de las mujeres que forman parte del harén. Ese mantel con comida, a la manera de un bodegón, anuncia el que también encontraremos poco después en «Las señoritas de Aviñón».
La pieza es indudablemente una de las mejores del Picasso de Gósol, una etapa muy poco representada en nuestros museos, con alguna excepción, como es el llamado «Carnet catalán» que actualmente se guarda en el museo barcelonés que lleva el nombre del pintor. El excelente dibujo preparatorio de Ginebra, de 57.5 por 46 centímetros, podría servir para complementar esa etapa tan importante para el artista, tan importante para Cataluña como antesala de lo que sería el nacimiento del cubismo.
►Otra de las obras más importantes en esta exposición es un retrato hasta ahora desconocido de Claude, hijo de Pablo Picasso. La obra se presenta a las pocas semanas de conocerse el fallecimiento de Claude Ruiz-Picasso, durante años el responsable de la gestión de los derechos de autor y del legado de su celebérrimo padre. En la composición, realizada con pocos pero firmes trazos, Picasso nos acerca a su hijo quien posó para él durante las vacaciones de verano, concretamente el 8 de agosto de 1956, momento en el que Claude contaba con once años. Una obra totalmente desconocida hasta hoy.✕
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