Los funcionarios de prisiones dan 50 veces la vuelta al Parlament catalán en protesta por las agresiones de los presos

Funcionarios de prisiones han dado 50 vueltas con carteles reivindicativos en los jardines ante el Parlament este jueves por la mañana para protestar por la muerte de Núria López, la cocinera asesinada a manos de un preso el 13 de marzo en la cárcel de Mas d'Enric, en Tarragona.

El portavoz del sindicato Marea Blava, Francesc --quien no quiere dar su apellido por seguridad-- ha explicado que esta movilización, que ha empezado sobre las 10.30 horas y ha reunido a unas 60 personas, es "absolutamente pacífica y tranquila" para dirigirse al Parlament para que apruebe este jueves por la tarde una serie de mociones sobre la situación del personal de prisiones.

"El Parlament nunca ha querido escuchar ni saber exactamente qué pasó durante el asesinato y qué errores produjo la Administración para que el interno que asesinó a Núria estuviera en la cocina cuando nunca tendría que haber estado", ha lamentado.

Por este motivo, ha pedido un grupo de trabajo o una comisión de investigación que ayude a esclarecer los hechos, y ha recordado que, a raíz del crimen, el Govern acordó una negociación --poco antes de empezar la campaña electoral-- a pesar de que "la mitad de la plantilla ha manifestado que está en contra".

"Lo que reclamamos es que el acuerdo se someta a votación. Nunca se sometió. Se aprobó con la firma de 8 delegados sindicales sin tener apoyo de la plantilla. Pedimos al Parlament que inste a la Generalitat a que someta a votación el acuerdo", ha exigido Francesc.

También ha pedido textualmente que se dignifique la profesión de los funcionarios de prisiones y ser reconocidos como agentes de la autoridad: "En España somos el único país que el funcionario de prisiones no tiene condición de agente de la autoridad. Pedimos que de una vez por todas se reconozca nuestro trabajo".

"Espadaler dijo en agosto, cuando tomó el cargo de conseller de Justicia, que haría todo lo posible para que fuéramos agentes de la autoridad. Desde entonces no ha hecho ningún otro paso", ha lamentado Francesc.

Por su parte, el sobrino de Núria, Pablo Martínez, ha explicado que ha tenido acceso al sumario del asesinato y considera que la investigación "no ha sido finalizada correctamente, quedan muchos indicios e hilos de los que tirar".

"Hemos intentado reunirnos también con los grupos políticos con los que ya habíamos tenido previamente contactos para explicarles la necesidad que hay de que podamos comparecer en la propia Comisión de Justicia, para explicar todas las causas y que se abra una comisión de investigación", ha dicho.

Ha concretado que la investigación penal ha sido sobreseída porque el autor material se suicidó, pero quiere que "siga adelante porque puede haber responsables subsidiarios que quedan debidamente señalados en la propia investigación".

"Mi intención es presentarme en la Comisión de Justicia, poder comparecer, porque considero importante que todo el mundo sepa lo que pasó, lo que se ha investigado y por qué hay que llegar hasta el final", ha añadido, por si hay que hacer cambios para mejorar el sistema, en sus palabras.

Martínez ha sostenido que se intervinieron varios aparatos electrónicos de la víctima bajo mandato judicial, aunque ha lamentado que "a día de hoy todos no han sido investigados", como dos pendrives o su ordenador.

"En el sumario se reconoce que la manera de extraer los datos del teléfono móvil ha sido automática, con un programa en el que tú filtras por palabras cualquier información que quieras sacar. Si ya han salido pruebas determinantes sobre lo que estoy contando, entiendo que si se analizasen a nivel más exhaustivo y se acabasen de analizar los otros aparatos podrían aparecer muchas más cosas", ha declarado.

Además, ha considerado que la investigación puede señalar a los responsables subsidiarios del asesinato, que "hicieron caso omiso a las reclamaciones de socorro que imploró" la víctima hacia sus superiores.