Las exigencias de Foc Nou para apoyar a Junqueras: romper con el PSC e independencia en el centro

La resaca electoral del congreso de ERC del pasado sábado dejó una cosa clara: el partido está dividido. Por un lado, Militància Decidim, liderada por Oriol Junqueras con un 48,3% de los votos. Por el otro lado, Nova Esquerra Nacional, capitaneada por Xavier Godàs y con el respaldo del 35,3% de la militancia.

La victoria de cualquiera de los dos finalistas pasa casi necesariamente por recibir el apoyo, explícito o implícito, de Foc Nou, cosa que, casi con total seguridad, se traduciría en que los votos de estos fuesen para el que apoyaran. Los de Solà obtuvieron el 12,6%, así que ese número serviría para darle la victoria a Junqueras y para hacer que los de Godàs la acariciaran.

Junqueras, actual líder, tiene 14 días para ganarse el apoyo de la lista de Helena Solà si quiere, casi con seguridad, revalidar como mandatario de la formación independentista.

Las exigencias de Foc Nou

Las diferencias principales entre las tres candidaturas no son tanto ideológicas sino estratégicas, de “prioridades”. A este respecto, los de Helena Solà han llevado por bandera durante la campaña el discurso de la regeneración, es decir, la necesidad de que entre aire fresco, de renovar las caras y de redefinir las estrategias. Alfred Bosch, candidato a secretario general, aclaró que “no es solo cambiar las caras, es regenerar el tejido: un cambio de arriba a abajo”.

Para cambiar de estrategias, en Foc Nou creen que son ellos los únicos que proponen “aire fresco”. La lista de Militància Decidim incorpora a diez miembros de la actual ejecutiva y la de Nova Esquerra a ocho. La de Solà es la única candidatura que no incluye a ninguna “cara vieja” y la única que no forma parte del ejecutivo actual.

"Basta de pactar sistemáticamente con el PSC"

Sin embargo, más allá de caras, Bosch declaró que tienen “un relato y las ideas muy claras, quien quiera nuestro apoyo que se lea nuestro programa y nuestras propuestas”.

¿Cuáles son esas propuestas de las que habla Bosh? Una de las quejas más recurrentes de Foc Nou ha sido la de “pactar sistemáticamente con el PSC”. En ese sentido, ya han dejado claro que ellos son “los del no a los pactos al PSC”.

Del mismo modo, Bosch definió a su lista como “escéptica” con los pactos con el PSC, pues estos “no han resuelto nuestros problemas, y esta gente no cumple”. Ese desmarcarse va dirigido hacia ambas candidaturas, pues “hace pocos meses todos defendían la investidura de Illa, tanto los de la lista de Godàs como los de la lista de Junqueras”.

De esta manera, aunque Junqueras ya declaró que “revisará” los acuerdos alcanzados con los socialistas, si quiere conseguir el apoyo de Foc Nou tendrá que ir más allá.

La independencia en el centro

La otra de las grandes hojas de ruta de la lista de Solà es la de la independencia de Cataluña: “nos inspira el sueño que ha inspirado a ERC, es decir, la república catalana, la libertad y la justicia, y creemos que en los últimos años no ha sido así”.

En este sentido, tanto Junqueras como Godàs defienden la separación de la región, pero Solà y Bosch creen que se está retrasando demasiado y se está dejando en segundo plano en vez de “situarlo en el centro”.

El plan de independencia de Foc Nou para 2030 pasaría por la obtención de una mayoría en el Parlament, la votación de la independencia en el Parlament y en las calles sin demora, la búsqueda de apoyos internacionales y la construcción de una masa social y popular que defienda la república.

El apoyo, siempre condicionado

Otras de las exigencias de Foc Nou son la creación de una auditoría externa para cerrar el asunto de los carteles de Maragall y las estructuras B y que el presidente del partido no pueda ser el candidato a presidir el Govern de la Generalitat de Cataluña.

A pesar de que Foc Nou tiene sus prioridades claras su papel se reduce básicamente a tres opciones: que miembros de sus listas se incorporen a la lista de Junqueras (o de Godàs), que pidan o recomienden a sus militantes el voto para alguna de las otras listas, o que no hagan nada.

A este respecto, Bosch declaró que no es su “prioridad entrar en la nueva ejecutiva” y que montarán una asamblea en la que votarán todos los avalistas para decidir sus nuevos pasos. Lo que dejó claro es que “es una realidad probable que lleguemos al 14 de diciembre sin que le hayamos dado nuestro apoyo a ninguna de las candidaturas”, pues ese apoyo estaría sujeto a los condicionantes ya explicados.