Política

ERC, un partido dividido

La formación encara una segunda vuelta con el 15% de los votos en el aire y con críticas al liderazgo de Junqueras

El expresidente de ERC y candidato a la Presidencia de ERC, Oriol Junqueras, comparece antes los medios de comunicación tras la primera vuelta de la jornada electoral por el 30 Congreso Nacional de ERC, en su sede, a 30 de noviembre de 2024, en Barcelona, Catalunya (España). La candidatura de Oriol Junqueras, Militància Decidim, ha conseguido un 48,3% de los votos, frente a los 35,3% de la candidatura de Nova Esquerra Nacional, encabezada por Xavier Godàs, y Foc Nou de Helena Solà, que se que...
Jornada electoral por el 30 Congreso Nacional de ERCAlberto ParedesEuropa Press

La resaca del congreso del pasado sábado en el que se iba a decidir el futuro liderazgo de Esquerra Republicana de Cataluña deja una cosa en claro: ERC es un partido dividido y su futuro está, todavía, en elaire. En concreto, se resolverá el sábado 14 de diciembre.

La jornada se presentaba con Oriol Junqueras y su candidatura, Militància Decidim, como favoritos para llevarse la victoria. De hecho, ganaron con un 48,3% de los votos, casi la mitad. En segundo lugar, Xavier Godàs, líder de Nova Esquerra Nacional y principal candidatura opositora, se hizo con un 35,3% del censo. Por último, y ya no participará en la segunda vuelta, quedó la discreta Foc Nou, encabezada por Helena Solà, con solo el 12,6% de los votos. El resto fueron en blanco.

Al no haber superado ninguna de las tres listas el 50% de los votos, habrá una segunda vuelta el sábado 14 de diciembre que enfrentará a las dos más votadas: Militància Decidim y Nova Esquerra Nacional. La candidatura que ha obtenido menos votos, Foc Nou, podrá unirse, si así lo desea, a una de las otras dos, aunque con algunos matices: los candidatos finales deberán ser los mismos y la mitad de los nombres propuestos para la Ejecutiva Nacional también.

El futuro de ERC, en el aire

ERC llegaba en un momento de desgaste importante. Crisis internas y los malos resultados el pasado 12-M hacían urgente una reconfiguración. A pesar de que, durante toda la campaña, el principal blanco de las críticas fue Oriol Junqueras, este ganó con casi el 50% de los votos. El escándalo de la Estructura B, acusaciones de ser “poco transparente”, de representar “lo de siempre” y de la “necesidad de renovar las principales caras”, fueron temas que hicieron coincidir a Nova Esquerra y a Foc Nou, por lo que todo indica que estos tienen más coincidencias entre sí que con Militància.

Estos dos, segundo y tercero respectivamente, sumaron el 47,9% de los votos, es decir, solo 0,4 puntos menos que la lista ganadora. Esta suma indica que, si todos los que votaron a Junqueras le volvieran a votar, y los votos de Solà fueran para Godàs, aún así el ganador sería el de Militància. Quien podría decidir la balanza sería, entonces, ese 3,7% de votos que fueron en blanco.

El papel clave de Foc Nou

Dejando de lado los votos en blanco, el escenario que se abre en estos 15 días para los dos ganadores será el de intentar convencer a los de Foc Nou de que les entreguen su apoyo, tanto a los militantes como a los miembros de la candidatura.

Al respecto, Helena Solà, aunque cree que ambas candidaturas son igual de “continuistas”, dijo en declaraciones posteriores al congreso que, de cara a apoyar a alguna candidatura, estarán dispuestos a hablar con ambas, negociando siempre en base a sus “objetivos”. Solà aclaró, eso sí, que habrá líneas rojas a la hora de negociar: "basta ya de pactar sistemáticamente con el PSOE o el PSC". Del mismo modo, aseguró que "situarán la independencia en el centro".

Godàs, por su parte, declaró que el hecho de que casi la mitad de los militantes les hayan votado a él y a Solà, significa que “se ha demostrado que la mitad de los militantes apuesta por un cambio”, por lo que hablará con la de Foc Nou de propuestas concretas. Del mismo modo, dijo que, si gana su lista, “no habrá purgas”. Otra miembro de su candidatura, Teresa Jordà, comentó que, uno de los contenidos seguros de cualquier conversación con Foc Nou será la exigencia de forzar al PSC a cumplir los acuerdos de investidura.

Por su parte, Oriol Junqueras, tras conocerse su victoria, expresó que hablará “con todo el mundo” de cara a conseguir posibles apoyos. Del mismo modo, su candidata secretaria general, Elisenda Alamany se refirió a su lista como “la más legitimada para liderar ERC”, por lo que están “destinados a encabezar el futuro del partido”.

El desenlace del 14 de diciembre no solo decidirá el futuro liderazgo del partido, sino también el rumbo estratégico de ERC. La gran incógnita es si, tras esta votación, el partido podrá cerrar filas o si las fracturas internas continuarán marcando su agenda en los próximos años.