Salud e investigación

Vall d'Hebron Institut de Recerca inaugura su nuevo edificio que supone una apuesta decidida por la investigación de excelencia

Esta instalación, dotada de equipamientos y tecnología punteros, como un ciclotrón, permite mejorar las condiciones de trabajo de los investigadores, favorece las sinergias y supone una atractivo para el talento

El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, durante su visita al nuevo edificio del VHIR
El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, durante su visita al nuevo edificio del VHIRVHIR

En los últimos años, el número de investigadores que desarrollan su trabajo en el Vall d'Hebron Institut de Recerca (VHIR) ha crecido significativamente, hasta tal punto que el edificio Mediterránea, donde hasta hace bien poco todos ellos llevaban a cabo sus investigaciones, se quedó pequeño. Así las cosas, en 2011 parte de la actividad se trasladó al edificio Collserola, sin embargo las instalaciones continuaban siendo insuficientes, puesto que en la actualidad en el centro trabajan unos 1.200 investigadores.

"Estábamos trabajando en unas condiciones que no estaban a la altura de la excelencia en investigación que se realiza en este campus", comenta Begoña Benito, directora del VHIR. Por este motivó, se apostó por la construcción de un nuevo edifico de 16.792 metros cuadrados en los terrenos que ocupaba la antigua lavandería del hospital, el cual se acaba de inaugurar en un acto presidido por el presidente de la Generalitat, Salvador Illa. En palabras de la propia doctora Benito, esta instalación "ofrece muchas oportunidades, ya que no solo amplía los espacios, sino que también los dignifica".

Así pues, el edificio, cuyas obras de construcción arrancaron en julio de 2021 y concluyeron el pasado mes de septiembre, ha permitido mejorar las condiciones de trabajo de los investigadores, que ahora disponen de espacios más amplios para desarrollar sus proyectos, pero también ha dado lugar a un cambio en la forma de trabajar.

"En el antiguo edificio, los investigadores trabajaban en su despacho, asilados del resto, sin embargo, la nueva construcción cuenta con espacios abiertos y otros comunes, en los que los investigadores comparten equipos, y eso favorece las sinergias y colaboraciones entre ellos", destaca la directora del VHIR, quien además apunta que "el traslado a las nuevas instalaciones ha permitido también una reorganización de los grupos de investigación".

"Durante mucho tiempo, la ocupación del espacio se hizo de forma progresiva a medida que crecían los grupos, sin mucho orden, y ahora, con el cambio de edificio, hemos aprovechado para ordenar y los hemos organizado por campos o temáticas de investigación, lo cual favorece también las sinergias", explica la doctora Benito para a continuación añadir que "ello ha permitido también aplicar esa organización temática en el edificio de Collserola".

Un centro puntero

Pero el nuevo edificio no solo ha traído consigo un aumento en el número de metros cuadrados a disposición de los investigadores y, por lo tanto, mejores condiciones de trabajo, sino que, además, el traslado a unas nuevas instalaciones ha ido asociado a una actualización de los equipamientos y a una apuesta por la tecnología más innovadora.

Así, por ejemplo, "en el campo de la investigación con virus, el nuevo edificio contará con salas de alto nivel de bioseguridad y también dispondrá de otras para terapias avanzadas, las cuales están todas ellas aún en fase de preparación; así mismo, éste tiene unas nuevas instalaciones para la formación de médicos y en especialidades, sobre todo quirúrgicas y además, junto con el hospital, existe un proyecto de aplicabilidad sobre todo asistencial, que es un ciclotrón", cuenta Benito.

Sobre este equipo, la directora del VHIR, comenta que "se incorporará a partir del 2025 y permite la generación de radiofármacos, lo cual puede ser muy útil tanto para el diagnóstico como para la terapia de ciertas enfermedades". "Éste posibilita la fabricación de un radiofármaco que va específicamente dirigido al tejido enfermo que quieres detectar, ya sea un tumor, una infección... Estos radiofármacos suelen ser de vida media muy corta, con lo cual o tienes un aparato que los genere y justo al lado tienes la resonancia o el TAC que te va a permitir detectarlos o es difícil que puedas detectarlos y aquí, con el ciclotrón, tendremos la oportunidad de generar los radiofármacos y a continuación realizar los estudios de imagen necesarios para poder detectarlos incluso cuando son de media vida corta", explica la doctora.

Investigación global

Todo ello hace del VHIR un centro muy atractivo para cualquier investigador y, en este sentido, el objetivo es atraer talento para "hacer una investigación no solo biomédica, sino holística e interdisciplinar". "La disponibilidad de espacio y la generación de colaboraciones y sinergias que ofrece el nuevo edificio nos brinda la oportunidad de integrar diferentes ámbitos para hacer una investigación más global", asegura Benito.

Además, gracias a que en el momento de planificar la construcción de esta instalación se dejaron unos 2 mil metros cuadrados de la estructura del edificio sin construir por dentro y sin equipar pensando en una futura ampliación, se está estudiando la posibilidad de ubicar en parte de este espacio un Hub de Innovación para promover la cocreación entre el VHIR y la empresa privada. "Queremos generar una comunidad dedicada a la investigación", destaca la directora del VHIR.

Tal es el convencimiento del equipo directivo del VHIR acerca de la necesidad de disponer de unas instalaciones de estas características y de las posibilidades que ofrece este nuevo edificio que se ha hecho cargo de la responsabilidad de hallar la financiación necesaria para cubrir el 60% del presupuesto de este proyecto, que asciende a unos 43 millones de euros, ya que la ayuda pública representa solo el 40% del gasto total