Los catalanes que mucho pintaron en la mansión Playboy

A lo largo de su vida como editor de «Playboy», la revista que él mismo editó, Hugh Hefner fue creando una importante colección de arte que ahora se pone en su práctica totalidad en venta en una subasta organizada por Julien’s Auction, en Los Ángeles. Decimos práctica totalidad porque algunas de las joyas de ese fondo ya habían sido vendidas en el pasado, como fue el caso de «Joven virgen autosodomizada por su propia castidad», un interesante óleo de 1954 de Salvador Dalí.

Es precisamente el pintor surrealista uno de los nombres más destacados de este fondo. Además de la tela citada, en la mítica mansión Playboy de Beverly Hills también se conservaron tres gráficas del padre de los relojes blandos. Una de ellas es la titulada «Tres Hippies», de 1970, editada por Editions Graphiques Internationales, muy significativa de la mirada que el artista de Figueres tenía del mundo de los hippies y que protagonizaron algunas de las «performances» públicas y privadas promovidas por Dalí en Port Lligat o París. Igualmente también encontramos en esta colección dos de las estampas que el artista realizó para su muy personal lectura de «La Divina Comedia» de Dante Alighieri.

Cabe decir que aunque Hefner también tenía algunos trabajos que tenían una muy evidente inspiración en la trayectoria de Dalí, como es el caso del homenaje que hace al surrealista Robin Beers a partir de una muy personal lectura de «La lechera» de Vermeer de Delft, uno de los artistas más admirados y reivindicados por el ampurdanés.

Otro catalán del que encontramos trabajos en la mansión Playboy es Joan Miró quien, a diferencia de Dalí, nunca colaboró con la revista. Una de las obras es «Femme, Lune Etoile», una gráfica de 1963 que se basa en el óleo mironiano de 1949 del mismo título. En ella encontramos algunos de los elementos propios del imaginario del catalán, con sus habituales y líricos juegos de líneas. Se sabe que Hefner la adquirió en The Carter Gallery de Los Ángeles.

De otro establecimiento, pero de Chicago, Lo Giudice Gallery, procede la segunda de las obras de Joan Miró en Playboy: «Terres de Grande Feu», una composición de 1960 vinculada a la estrecha colaboración entre el pintor y el ceramista Llorens Artigas.

Pero no todo fueron adquisiciones a galerías de arte por parte de Hefner. Entre los lotes de la subasta tenemos un óleo curioso dedicado a la revista y que fue pintado por un catalán con muchos y variados vínculos con el mundo de Hollywood. Es el músico y dibujante Xavier Cugat, autor de una pintura de 1960 que lleva por título «El monje travieso». En ella vemos a un religioso con expresión divertida y que lleva bajo el brazo un ejemplar de la revista. Cugat realizó algunas obras con esta temática, incluso réplicas de la tela que tuvo en su poder Hugh Hefner. No parece descartado, por otro lado, que el músico realizará esta composición expresamente para regalársela al editor y, tal vez, lograr así que fuera reproducida en las páginas de la publicación.

La subasta también contiene trabajos de Leroy Neiman, uno de los colaboradores más conocidos de «Playboy», además de Pablo Picasso, Alberto Vargas, Patrick Nagel, Edward Sorel, Robert Motherwell, Andy Warhol, Mel Ramos o Keith Haring, entre muchos otros, todos ellos con el erotismo como tema principal.