Antoni Tàpies, «un artista sin Estado, pero que tiene país y ciudad»

A lo largo de su vida, Antoni Tàpies demostró ser un hombre contradictorio. Podía firmar un manifiesto antitaurino e ilustrar una obra tan taurina como «Del toreo» de José Bergamín. Podía presumir de catalanista y aceptar el marquesado que con su nombre le entregó la Casa Real. En Tàpies hay muchas luces y sombras. Tal vez por eso no tenemos aún una biografía completa sobre él y el interés hacia su obra se ha ido desdibujando desde su muerte en 2012. Ayer, durante la presentación de lo que será la celebración del centenario del artista, el presidente de la fundación que lleva su nombre, Ferran Rodés aseguró que Tàpies era «un artista sin Estado, pero con país y ciudad» y pidió más visibilidad para quien definió como «un catalán universal».

Aunque el Año Tàpies no arrancará oficialmente hasta el 13 de diciembre de este año, ayer se presentaron algunos de los ejes de la celebración que se moverá bajo el lema «Tàpies vive. Vive Tàpies». Cuatro serán las principales exposiciones que se acogerán en la Fundació Antoni Tàpies. La primera de ellas, bajo el comisariado de Núria Homs, se centrará en el interés del pintor por la obra de algunos de los monjes japoneses de los siglos XVIII y XIX. Esta muestra se abrirá al público el 13 de diciembre, el mismo día que lo hará una, con comisariado de Pep Vidal que tiene como punto de partida «La nueva visión del mundo», uno de los principales libros de cabecera de Tàpies, y que partirá de obras de Irene Solà, Daniel Bejar o Ian Walender, entre otros nombres.

En primavera del año que viene será el turno de una muestra dedicada al monje budista japonés Sengai, tan cercano al pensamiento del homenajeado. Pero el plato fuerte será la retrospectiva que dirige quien fuera primer director de la fundación, Manuel Borja-Villel, y que será la gran retrospectiva del centenario. Antes de llegar a Barcelona, en julio de 2024, viajará por Bruselas y por Madrid, concretamente al Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.

Con motivo de la efeméride también se ha encargado a Albert Serra la realización de una película sobre la mítica materialista de Tàpies. Con libertad total de metraje, la cinta podría estar lista para su proyección el 13 de diciembre de 2024, cuando cierre el centenario.

Dentro de unos meses se anunciarán más actividades de una celebración que cuenta con el apoyo de las tres administraciones y busca el relanzamiento de un artista con una fundación que sigue, por el momento, sin director.