Estos son los platos más especiales y típicos para la cena de Navidad en Castilla y León

Quesos, embutidos donde no puede faltar la cecina leonesa o el jamón de Guijuelo. Una sopita. Unos langostinos y finalmente el plato estrella el lechazo o el cochinillo. Todo ello regado por fabulosos e increíbles vinos de las Denominaciones de Origen de Tordesillas. Y para finalizar, un buen dulce, como Pannetones o polvorones de El Toro de Tordesillas.

Y es que la gastronomía protagoniza un papel muy importante para la cena de Navidad, una celebración muy especial para miles y miles de familias que se reúnen en torno a la mesa, con platos tradicionales, aunque también dependiendo el lugar donde se coma.

Nuestra primera parada nos lleva hasta Ávila, donde no faltan la sopa castellana o las patatas revolconas. Para algunos osados, los Judiones del Barco de Ávila. Y el plato estrella sin duda es la carne, concretamente el Chuletón de Ávila. De postre, pues las típicas yemas de Santa Teresa.

En Burgos, son muchas las casas donde no faltan los platos típicos de la zona, la sopa castellana, la morcilla de la tierra, y sus típicos asados, desde el lechazo, el cochinillo o el cabrito.

Seguimos ruta por la provincia de León. Algunos incluso de atreven con un buen cocido maragato o con un botillo del Bierzo. Tampoco faltan las carnes y se remata con unos mantecados u hojaldres de Astorga.

Palencia también cuenta con una gastronomía muy peculiar para estas Navidades, desde sus patatas a la importancia, los embutidos donde no falta la cecina del norte, el lechazo churro y el Brazo de San Lorenzo de postre.

Volamos hasta Salamanca, tierra de embutidos. El hornazo no puede faltar, al igual que la chanfaina o una buena ración de jeta. Pero tampoco el jamón de Guijuelo, el farinato o la carena de Morucha. Opciones muy ricas y tradicionales todas.

En Segovia sobresale sin ninguna duda el cochinillo de la tierra, aunque en algunas zonas también se pone sobre la mesa un jugoso lechazo. Pero antes, embutidos, judiones de la granja y de postre un buen Ponche segoviano.

Los platos típicos de Soria arrancan con los torreznos, pero tampoco faltan la caldereta o las migas de pastor. El plato fuerte el Cordero Asado junto con chuletillas de cordero. Y si aún quedan por estas fechas algo relacionado con las setas.

En Valladolid no puede faltar el lechazo asado, pero antes unas buenas sopas de ajo, sopa de marisco y entremeses variados juntados con algunos crustáceos como cigalas y nécoras. Los mantecados de Portillo o los polvorones de El Toro de Tordesillas, no pueden faltar en la mesa.

Y, por último, en Zamora, mucha variedad hasta llegar a la carne de ternera de Aliste o una buena sanabresa. Arroz a la zamorana, sopas de ajo, bacalao a la tranca y cecina y el mejor chorizo del mundo, son varias las opciones para disfrutar de una nueva noche mágica de Navidad en tierras castellanos y leonesas.