El escalofriante encuentro cara a cara de un lobo con una conductora en Burgos que se ha hecho viral

La población de lobo ibérico sigue creciendo en Castilla y León, donde están contabilizadas al menos 192 manadas, según el censo elaborado desde la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, lo que supone un incremento del 8 por ciento respecto al censo elaborado en 2012-2013. Este informe destaca sobre todo el aumento de ejemplares al sur del Duero con un total de 35 manadas, ocho más que hace diez años.

El censo también certifica el crecimiento de la especie en el Este de la comunidad, con al menos cuatro manadas en la Sierra de la Demanda en Burgos y en la sierra soriana de Urbión, en el límite de La Rioja, así como su presencia en estribaciones del Moncayo.

Además, solo en Castilla y León el número de lobos es de 1.700 cuando en toda Francia apenas se llegar al millar.

Una situación que preocupa a los propietarios de explotaciones ganaderas, pero cada vez más a los habitantes del medio rural, que ven con temor en muchos lugares la cercanía del lobo a los cascos urbanos, por el peligro que supone para las personas. Algo de lo que advertía hace unos días la diputada y portavoz del PP en la Comisión Mixta para la Unión Europea, Milagros Marcos, quien culpaba al Gobierno de España de este incremento de la población de lobos después de que incluyera a este animal en la lista de animales silvestres protegidos (Lespre).

Pues esta cercanía del lobo a las poblaciones se ha hecho viral en las últimas horas en las redes sociales después de que el propietario de la cuenta de TikTok haya colgado y difundido un vídeo grabado por un vecino suyo residente en la localidad burgalesa de Bárcena de Pienza, una pedanía del municipio de Merindad de Montija, el pasado domingo, 12 de enero, sobre las siete de la tarde.

En el vídeo, subido por @arianerruizz y adelantado por Diario de Burgos, se ve como el lobo ibérico se aproxima sin miedo ninguno a un vehículo que conduce una joven en una carretera del municipio desde donde lo graban todo. El animal mira fijamente las luces del coche y se acerca para olisquear al turismo y, después de un breve momento, desaparece hacia la oscuridad.