El mes de abril ha comenzado su cuenta atrás con un descenso considerable de las temperaturas en la Península Ibérica. En los últimos días la entrada de un fuerte viento procedente del norte ha provocado que haya habido que rescatar abrigos y plumíferos de los armarios para poder soportar este frío primaveral.

De hecho, ha helado en amplias zonas del norte y centro del país, con temperaturas, en muchos casos, entre el 5 por ciento de las más frías registradas por estas fechas entre 1991 y 2020, según datos de la Aemet, como por ejemplo en la estación de esquí segoviana de La Pinilla, que ayer marcó -5,3 grados a las tres y veinte de la mañana.

Estas bajas temperaturas, además, han causado serios daños en los viñedos de la Denominación de Origen Ribera del Duero que podría suponer una reducción de hasta la mitad de la cosecha. Los terrenos adscritos a este marchamo de calidad vitivinícola de las cuatro provincias que la componen: Burgos, Segovia, Soria y Valladolid, se han visto afectados por este fenómeno meteorológico adverso que se ha producido la noche del domingo y el lunes y que se repetirá, según las previsiones, el próximo fin de semana.

De momento, para este jueves, más de lo mismo, ya que amanecerá con el cielo nuboso y con probables precipitaciones débiles en el norte y este, y sin descartar algunos chubascos aislados ocasionales en el resto.

Aunque las temperaturas mínimas suben un poco, la sensación de frío seguirá siendo mayor que el propio frío debido al viento del nordeste y noroeste que soplará no muy fuerte. La cota de nieve se situará entre los 1.200 y 1.400 metros. No se descartan bancos de niebla en zonas de montaña de la mitad norte.

Las temperaturas máximas, sin embargo, ni suben ni bajan y se mantienen como las de ayer, con máximas de 17 grados en algunos puntos de la Comunidad como Valladolid, Zamora y Salamanca. Soria marcará la temperatura máxima más baja de la Región, con apenas 13 grados, seguida de Segovia y Burgos, con 14.

La provincia soriana, además, marcará con un grado la mínima más baja, mientras que en Salamanca no se bajará de los siete grados.

Para el fin de semana, además, se esperan lluvias, sobre todo el sábado, donde caerá agua prácticamente en toda la Comunidad, con una probabilidad de lluvia de entre el 90 y el cien por cien en toda la Región para esta jornada, y se prevé que seguirá así el domingo, por lo que se espera un fin de semana pasado por agua en Castilla y León.

Pero, además del agua, e tiempo seguirá siendo inestable y frío con máximas que no superarán los 16 grados y con mínimas de entre cinco y seis grados en muchos puntos de la Comunidad.