Rutas invernales
Un viaje al Valle de la Pernía, en el corazón de la Montaña Palentina
Plácidas aldeas se abren al viajero en un recorrido donde la naturaleza muestra su esplendor así como las huellas del románico
Estamos en una comarca histórica. En el extremo norte de la provincia de Palencia. Tierra de románico, bellos paisajes naturales y de osos y en pleno corazón de la Montaña Palentina. Una gran riqueza cultural, histórica y natural, gracias a su carácter fronterizo con los valles cántabros de Liébana y Polaciones. Constituido como municipio en 1976, actualmente cuenta con un total de doce poblaciones que congregan a escasos 300 habitantes.
Nuestro viaje arranca por la cabecera del término municipal, San Salvador de Cantamuda,. Atravesando el burgo antiguo de San Salvador y su puente medieval sobre los primeros pasos del río Pisuerga, nos topamos con uno de los tesoros de estos lares, su iglesia parroquial, uno de los edificio señeros del románico palentino con una espadaña que ha dado la vuelta al mundo. La historia señala que la iglesia fue la de un antiguo monasterio, edificada a finales del siglo XII y que el propio rey Alfonso VIII la puso bajo la protección de los prelados palentinos. En la plaza del pueblo se conserva la “picota” jurisdiccional y llaman la atención dos soberbias casonas blasonadas.
Nuestros pasos nos llevan hasta Lebanza y la Abadía de Lebanza. En el primero destaca su arquitectura tradicional, mientras que en la abadía, que nada tiene que ver con el originario fundado por los condes Alfonso y Justa allá por el año 932, queda una fábrica del siglo XVII neoclásica, que hasta hace unos años era utilizado como seminario menor.
Ya llegamos a Lores, otro acogedor pueblo de la zona, que destaca por su arquitectura popular. Llama la atención la diminuta ermita en honor a San Roque, en el centro de la localidad. Por estos lares discurren las primeras aguas del Pisuerga en su camino hacia tierras vallisoletanas para posteriormente morir en el Duero, a la altura de Simancas.
En Tremaya uno se imagina el viejo castillo, forjador de la leyenda de la fundación de San Salvador para a continuación desviarnos en dirección a San Juan de Redondo y Santa María, donde nos podemos adentrar en el Valle de Redondo, un auténtico paraíso para los andarines, con unos bosques cargados de riquezas botánicas y faunísticas. Y cerca de aquí podemos acercarnos hasta la Cueva del Cobre o Fuente Cobre o el Circo glaciar fósil de Covarrex.
Vamos acabando ya este recorrido por la Montaña Palentina atravesando Areños y Camasobres y Casavegas para descubrir otros auténtico tesoro como son las Hoces de Piedrasluengas, y al fondo los Picos de Europa. Y también vista para descubrir Peña Labra, el Pico Tres Mares, Cuchillón y Cueto Mañinos, todos ellos por encima de los 2.000 metros. Un paraíso para los senderistas y los amantes de la naturaleza. Y donde no puede faltar la gastronomía de la zona con las carnes de la zona como protagonistas.
Y aquí unos restaurantes recomendados en la zona:
Hotel Rural RestauranteVenta Morena
Carretera CL-627, Km 12, San Salvador de Cantamuda (Palencia).
Carretera a Potes, s/n Camasobres (Palencia).
Calle Puente, s/n, San Salvador de Cantamuda (Palencia).
Carretera a Potes, s/n Camasobres (Palencia).
Calle Puente, s/n, San Salvador de Cantamuda (Palencia).
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