Turismo
Plan perfecto para el invierno: estas son los mejores balnearios de aguas termales en Aragón
Si estas pensando en un día de relajación, estos balnearios ofrecen experiencias que incluye masajes y tratamientos terapéuticos con impresionantes paisajes
El invierno en Aragón es una experiencia que no te puedes perder. Tan solo con ver las imponentes montañas del Pirineo aragonés, los ibones congelados en el tiempo y los pequeños pueblecitos, ya sientes que cualquier pizca de esfuerzo ha valido la pena. A esto le sumamos la oportunidad para disfrutar de sus balnearios y aguas termales, lugares donde se combina el bienestar físico los entornos naturales únicos.
Durante esta época, los balnearios aragoneses se convierten en destinos de primera categoría. Sus aguas son famosas por la calidad mineromedicinal, ideal para tratar diversos malestares físicos y reducir el estrés. De hecho, el solo contraste entre el frío exterior y las aguas calientes ya proporciona una de las mejores terapias para los dolores musculares, mejorar la circulación y fortalecer el sistema inmunológico.
Tres balnearios ideales para este invierno
En primer lugar se encuentra el Balneario de Panticosa, ubicado en el valle de Tena. Aquí, los visitantes pueden sumergirse en piscinas de agua caliente mientras contemplan las montañas nevadas. Además, las aguas de Panticosa se consideran beneficiosas para aliviar problemas respiratorios y articulares porque proporciona un efecto regenerador. El balneario ofrece una experiencia de lujo, cuenta con instalaciones modernas que combinan la tradición termal con tecnología de punta en hidroterapia.
En segundo lugar se encuentra el Balneario de Jaraba. Este balneario ofrece tratamientos de hidroterapia, masajes y fisio personalizado. Asimismo, las aguas de Jaraba están especialmente recomendadas para personas con problemas de movilidad. Su ubicación es excepciona, esta situado en la provincia de Zaragoza.
Finalmente, pero no menos importante, Aragón cuenta con un balneario cuya historia se remonta a varios siglos.El Balneario de Alhama de Aragón es un referente para quienes buscan tratamientos basados en aguas mineromedicinales, sus propiedades curativas fueron reconocidas desde la época romana. Posteriormente, durante la dominación musulmana, la localidad recibió el nombre de "Alhama", que significa "fuente termal".
Beneficios de las aguas termales
Minerales como el magnesio, calcio y azufre, presentes en el agua, ayudan a aliviar el dolor muscular y articular, combaten inflamaciones y problemas como el reumatismo y la artritis, mientras que también contribuyen a una mejor circulación sanguínea. Además, las propiedades de estos minerales benefician la piel al tratar afecciones como acné, psoriasis o dermatitis.
Tampoco podemos olvidar que el contacto con el vapor mineralizado puede mejorar la respiración, ayudando a quienes padecen afecciones respiratorias como el asma y la bronquitis. Además de sus propiedades físicas, las aguas termales también tienen un gran impacto en el bienestar emocional y mental. La temperatura cálida de estas aguas relaja profundamente, lo cual disminuye el estrés, alivia la tensión muscular y facilita el sueño.
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