Gastronomía

La Guía Repsol revela los restaurantes de carretera en Aragón que no te puedes perder

Estos restaurantes de carretera, ya sea en la N-2, la A-22 o la A-23, ofrecen a los viajeros una experiencia culinaria perfecta para recargar energías sin desviar el camino.

 Restaurante Espliego en Villamayor de Gállego, a 12 kilómetros de Zaragoza
Restaurante Espliego en Villamayor de Gállego, a 12 kilómetros de ZaragozaGuía Repsol

Viajar por las carreteras de Aragón es toda una experiencia, no solo por los paisajes, las montañas y los valles, sino también por su gastronomía. De hecho, la comunidad cuenta con una serie de paradas cuidadosamente seleccionadas por la Guía Repsol en su lista de “Soletes de carretera. Estos establecimientos son ideales para hacer una pausa de calidad en un largo trayecto y ofrecen platos que se caracterizan por sabor local, autenticidad y excelente relación calidad-precio.

En Aragón, estos “Soletes” representan lo mejor de la cocina tradicional aragonesa con toques innovadores y el uso de estos ingredientes locales en platos que pareen sacados de restaurantes con estrellas Michelin. Tres de estos restaurantes merecen una mención especial por la experiencia única que ofrecen.

Gastrobar Espliego (Villamayor de Gállego)

A solo 12 kilómetros de Zaragoza, el Gastrobar Espliego se ha posicionado como una parada obligatoria para todos aquellos que aman la cocina a la brasa. Este restaurante, que utiliza productos frescos y de temporada. Aquí, platos como la flor de alcachofa a la brasa o la piña asada son parte de un menú que explora las posibilidades de la cocción en horno Josper, un equipo que permite obtener texturas específicas. Además, el restaurante cultiva muchas de sus hortalizas y verduras en un huerto propio en La Val, y trabaja con ternera Angus de una finca cercana, garantizando así la frescura de cada plato.

El menú brasa, que se ofrece de lunes a viernes por 14,90 euros, es una opción excelente para los viajeros que buscan una experiencia gastronómica de calidad sin tener que desviarse demasiado de su ruta. La cercanía con Zaragoza y la dedicación del Gastrobar Espliego por ofrecer una cocina que conecta con la esencia primitiva del fuego, lo convierten en una parada que va más allá de una simple comida de carretera.

La Vía Verde (Sarrión)

En la salida 81 de la A-23, en Teruel, se encuentra el restaurante La Vía Verde, un asador especializado en carnes y pescados a la brasa. Reconocido por la Guía Repsol, La Vía Verde ofrece un menú del día por 15,90 euros que incluye una gran variedad de opciones. Con una capacidad para 180 comensales, este restaurante se adapta bien a familias y grupos grandes, y cuenta con servicios adicionales como parque infantil y duchas para viajeros.

Entre sus especialidades destacan el chuletón de vaca del Pirineo y los canelones gratinados con picada de cerdo, además de sopas tradicionales como el cocido con picadillo de huevo y jamón. Estos platos de cuchara, ideales para una parada en días fríos, hacen que este ligar se convierta en una parada obligatoria para quienes viajan entre Teruel y Valencia.

El Cierzo (Binéfar)

Ubicado en la Calle Almacellas 55 de Binéfar, el bar El Cierzo es famoso por sus bocadillos generosos y raciones bien servidas que cautivan tanto a locales como a viajeros. Este “Solete” de la Guía Repsol, al que se accede fácilmente desde la A-22, ofrece un ambiente acogedor y una terraza perfecta para los meses de verano. Su carta, que destaca por la cocina casera, incluye un bocadillo de verano con salmón, anchoas, queso fresco, tomate y aguacate, entre otros platos.

Con precios accesibles que rondan los 15 euros por persona, El Cierzo es ideal para quienes buscan disfrutar de una comida de calidad en un ambiente relajado. Este establecimiento es una muestra de los “Soletes” de carretera que ofrecen algo más que comida rápida. Aquí, la experiencia está en saborear platos que transmiten el espíritu de la gastronomía local, con ingredientes frescos y un servicio cercano y familiar.