Demografía

La España vaciada: el 85% de los municipios de Aragón no supera los 1.000 habitantes

El 50% de la población aragonesa, alrededor de más de 1.3 millones de personas, se concentra en la ciudad de Zaragoza

El pueblo más frío de España
Este es el pueblo más frío de España y está en AragónLa RazónLa Razón

La despoblación en Aragón es una realidad que a la larga afecta de manera significativa a la mayoría de sus municipios. Para ilustrar el alcance del problema, de los 731 municipios que conforman Aragón, 626 cuentan con menos de 1.000 habitantes, lo que equivale al 85% del total. A lo largo de los años, estas pequeñas localidades han visto cómo disminuía su población, y las oportunidades de empleo y vivienda se han vuelto cada vez más escasas.

Según Adrián Palacios, profesor de la Universidad de Zaragoza y coautor del Informe sobre despoblación en Aragón 2000-2016, este ciclo parece imparable: en la última década, el 75% de los municipios aragoneses ha perdido habitantes, una tendencia que podría extenderse a los últimos 20 años. Las zonas más afectadas por la despoblación son aquellas con menos oferta laboral. Comarcas como Andorra-Sierra de Arcos, Sierra de Albarracín y Campo de Belchite han visto una disminución de población del 13,9% entre 2001 y 2022.

Factores de la despoblación en Aragón

La despoblación en Aragón se debe principalmente a la falta de empleo y al envejecimiento de la población, lo que impulsa una transición demográfica hacia localidades más grandes. Según Palacios para el Periódico de Aragón, los municipios más pequeños "van a seguir perdiendo residentes", una espiral que parece difícil de revertir. A esto se suma la carencia de infraestructura adecuada y la dificultad para acceder a servicios básicos, lo que incrementa el atractivo de las grandes ciudades frente a las zonas rurales.

Uno de los factores más importantes para entender este fenómeno es la gran extensión territorial de Aragón. Con una superficie de 47.719 kilómetros cuadrados, casi el 50% de la población de la comunidad se concentra en Zaragoza, la capital. A nivel territorial, los índices de desarrollo muestran que 545 de los 731 municipios aragoneses no cumplen con los mínimos establecidos en términos de renta, empleo, oferta habitacional y capacidad fiscal, lo que evidencia una situación económica y social crítica.

La brecha poblacional y la inmigración

A pesar de los esfuerzos por frenar la despoblación, la brecha poblacional en Aragón continúa creciendo. En los últimos 20 años, 545 municipios han perdido habitantes, y en la última década, esa cifra ha aumentado a 557. El único factor que ha ayudado a mitigar parcialmente los efectos negativos de esta tendencia es la llegada de inmigrantes. En 2022, el 17% de los residentes en Aragón habían nacido fuera de España, y representan el 15% de la población activa de la comunidad.

Sin embargo, la pérdida de población es especialmente alarmante en los municipios más pequeños. Las localidades con menos de 100 habitantes en 2012 han visto reducirse su censo en un 19,4%, afectando a 116 municipios. Ejemplos como Almochuel, Valdecuenca, Fuenferrada o Acered han perdido casi el 50% de su población en la última década.

Igualmente, los pueblos que hace 20 años tenían menos de 1.000 habitantes (480 municipios) han experimentado un descenso poblacional del 15,9%. Mientras tanto, aquellos con más de 1.000 habitantes han perdido, de media, un 8,7% de su población en los últimos diez años.

Medidas del Gobierno de Aragón contra la despoblación

El Gobierno de Aragón ha diseñado la Estrategia de Ordenación Territorial, cuyo objetivo principal es alcanzar un equilibrio territorial. Esta estrategia incluye la creación de un Índice Sintético de Desarrollo Territorial, que evalúa el nivel de desarrollo de los municipios y comarcas en términos económicos, habitacionales, de movilidad y servicios. Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, el camino para revertir la despoblación es largo y difícil.

Mejorar las comunicaciones, flexibilizar las ayudas y generar oportunidades de empleo son algunos de los reclamos de los municipios más afectados. Aunque se están dando pasos en la dirección correcta, queda claro que la solución al problema de la despoblación en Aragón requerirá un compromiso a largo plazo y un esfuerzo conjunto entre el Gobierno, las diputaciones y la sociedad en su conjunto.