Objetivo: acabar con los asentamientos de temporeros

Acabar con los asentamientos y las infraviviendas en las zonas agrícolas de Andalucía donde viven temporeros inmigrantes. Este es el objetivo que persigue el I Plan Easen que la Junta está elaborando junto con las entidades locales y el Tercer Sector. Ayer, la consejera de Inclusión Social, Loles López, se reunió con los alcaldes de cuatro municipios que albergan asentamientos agrícolas en Huelva: Moguer, Lucena del Puerto, Lepe y palos de la Frontera para trazar las líneas estratégicas.

Según el último informe de la ONG Andalucía Acoge, relativo al 2022, en Moguer se han contabilizado siete asentamientos que dan cabida a entre 200 y 600 personas. En Lucena del Puerto, pese a su escasa población, hay hasta 15 asentamientos con una ocupación de 400 personas.Lepe, por su parte, es el municipio onubense con más cantidad de asentamientos de temporeros, hasta 17, que llegan a albergar hasta 1.000 trabajadores agrícolas. Por último, en Palos de la Frontera, destaca el gran asentamiento del Polígono de San Jorge, el más númeroso de la provincia, con más de 1.000 temporeros.

En el listado que realiza el Grupo de Emergencias de Andalucía se identificaron en Huelva hasta 41 asentamientos. La mayoría de los que viven allí, según el estudio de Andalucía Acoge, son mayoritariamente hombres, aunque también hay mujeres, en edad laboral la inmensa mayoría, sin estudios o con una formación básica. Casi el 70% se encuentra en situación administrativa irregular. Por nacionalidades, la mayoría de los temporeros de los asentamientos onubenses son del magreb y afrodescendientes.

El Plan Easen de la Junta ha tenido en consideración «las particularidades de cada territorio en este sentido para poder actuar en consecuencia y de manera específica». López subrayó la determinación del Gobierno andaluz para que este Plan Easen sirva de pasarela a estas personas para «transitar de la exclusión hacia la inclusión y el desarrollo de sus propios proyectos de vida».

Desde la Junta insisten en que «no se trata solo de erradicar asentamientos y realojar a estas personas. Se busca ayudarlas a salir de lallí y poder construir un proyecto de vida». Se trata, añadió, de seguir el ejemplo de Lepe, «de posibilitar alternativas habitacionales temporales que llevan aparejados itinerarios de formación para la inclusión sociolaboral de estas personas», insistió la consejera.