Hombre, joven y soltero: el perfil del sinhogarismo

Hombre español, de una edad media entre los 25 y los 55 años, solteros y con baja formación. Este es el perfil de las personas sin hogar, que se repite en los últimos años, según advierte Cáritas Andalucía en su último informe, relativo a 2023.

La entidad atendió durante el año pasado a 4.800 personas sin hogar, gracias a la colaboración de 700 voluntarios y de 120 personas contratadas. Una tarea para la que Cáritas Diocesana de Andalucía ha invertido 4,2 millones de euros, el 56% provenientes de fondos propios y el resto de fondos públicos.

Estos datos fueron presentados ayer en rueda de prensa por el presidente de la entidad a nivel regional, Francisco Sáchez, que puso el acento en la salud mental en este colectivo. «Se sigue observando un aumento de personas con problemas de salud mental, muchas de ellas con un trastorno grave difícil de abordar», incidió Sánchez quien alertó que «existe un contexto de clara desprotección que nos conduce a un modelo de sociedad que descarta a las personas más frágiles y vulnerables». Esta situación, «se agrava si la persona está en situación de irregularidad administrativa, un colectivo que también es cada vez mayor».

En rueda de prensa, también se desgranaron los datos municipales de Cáritas Sevilla, que atendió en 2023 a 796 personas sin hogar. El director de la organización hispalense, Miguel Ángel Carbajo, ha destacado el trabajo realizado por los cuatro proyectos parroquiales que atienden en calle, así como la atención integral que proporciona el recurso residencial Centro Amigo, además de los dos pisos de autonomía con los que cuenta.

Así, estos cuatro proyectos parroquiales atendieron durante el pasado año a 750 personas en situación de calle, «Beato Pedro Dónders», en Nervión, atendió a 236 personas; «Lázaro», en El Porvenir, a 83 personas; «Levántate y Anda», en el centro de la ciudad, a 369 personas; y «Emaús», en Triana-Los Remedios, a 62 personas. Por su parte, Centro Amigo acogió a 46 personas, ofreciendo acompañamiento socioeducativo y apoyo a la incorporación social. En total, siete personas consiguieron finalizar este proceso y tienen hoy una vida normalizada.

«Este acompañamiento no sería posible sin la colaboración de 179 personas voluntarias en calle, 20 en Centro Amigo, y al trabajo de 22 técnicos», reconoció el director de la entidad sevillana. Una labor a la que la institución destinó 975.000 euros, de los cuales, algo más de 940.000 euros se emplearon en este centro. «El principal objetivo de estos proyectos es generar un vínculo con la persona atendida para poder iniciar algún proceso de acompañamiento que le ayude a salir de esa situación», dijo. Carbajo. Por ello, la entidad ha cedido un millón de euros para cubrir gastos relacionados con la vivienda, a través de las ayudas que prestan las Cáritas parroquiales.